El diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, ha mostrado su convencimiento en que "estamos cerca de la paz", aunque no se debe "bajar la guardia", y ha insistido en que ETA, que no es "interlocutora de nada", debe "empezar cerrando la página". Asimismo, ha añadido que la izquierda abertzale debe "pasar la prueba del algodón" porque "las reservas de los actos de fe las tenemos agotadas".

En su intervención en el pleno de Política General que celebran este martes las Juntas Generales vizcaína, ha apuntado que, "desde hace unos meses, palpamos una realidad que nos dibuja la proximidad de un momento ampliamente deseado por la sociedad vasca: el final de la tragedia terrorista".

Si bien ha precisado que "no hay datos empíricos ni acontecimientos constatables que avalen esa tesis", ha añadido que "todos somos conscientes de que ese momento llega y que todos deberemos estar a la altura de las circunstancias para que su fin sea constatable en el menor tiempo posible".

Entre los factores que están propiciando "este ocaso", el diputado general vizcaíno ha citado "la presión policial y judicial" en el ámbito europeo, "la claridad política" de las fuerzas democráticas, "la deslegitimación de la violencia y de los violentos" y, sobre todo, "el hastío de una sociedad que rechaza como nunca cualquier formulación totalitaria que emplee el miedo, la extorsión o la amenaza para obtener réditos políticos".

Bilbao ha advertido de que "estamos más cerca de la paz", pero esta "proximidad" no debe hacer que "bajemos la guardia", tras "episodios pasados en los que la ilusión se encendió en nuestros corazones y súbitamente desapareció por la única responsabilidad de quienes prefirieron abortar la esperanza retomando la senda de la criminalidad". "Esos sucesivos fracasos —ha añadido— nos han servido para que en el futuro no repitamos los errores del pasado".

El diputado general ha señalado que la declaración de ETA del pasado día 6, que "daba pie a entender su intención, no sabemos si temporal o definitivamente, de no propiciar atentados", supone un "alivio" para las personas amenazadas, pero constituye "una posición insuficiente para quienes sólo esperamos su comunicado de cese definitivo de la actividad armada".

En esta línea, ha manifestado que los últimos comunicados de la banda terrorista son "para quienes, desde su entorno, buscan sacudirse de la tutela político-militar de ETA", unos "primeros pasos que serán clarificados en el tiempo". "Y aunque nos suene a argumento ya conocido, confiamos en que así sea", ha agregado.

La prueba del algodón

Por su parte, y ante "las voces que, desde uno u otro lado, apuestan por dar credibilidad a una supuesta voluntad de la izquierda abertzale no emancipada por superar su tutela política de ETA", ha dicho esperar "la prueba del algodón" ya que, según ha indicado, "las reservas de actos de fe las tenemos agotadas".

En este sentido, ha asegurado que creerá "en un proceso de paz y de liberación política de la izquierda abertzale radical si ETA se aparta o si el colectivo civil que dice dirigir sus pasos por vías exclusivamente políticas o democráticas le cortan el paso".

Control parlamentario

En cualquier caso, ha insistido en que, en los meses de "tránsito laberíntico" que se auguran, no se debe olvidar, "por trascendente que sea la meta de la paz", que ETA "no es interlocutora de nada" y que "la política tiene sus representantes legítimamente elegidos por la ciudadanía".

Por tanto, ha subrayado que "cualquier diálogo resolutivo debe partir de la voluntad verificable del cese total y abandono de la violencia" y "cualquier iniciativa en tal sentido debe tener una habilitación parlamentaria, un control parlamentario y una sanción parlamentaria". "Sólo la representación popular en su sede natural puede garantizar el éxito del dialogo o asumir sin mayor coste el fracaso del mismo", ha apuntado.

Bilbao ha mostrado su disposición a "entregarnos decididamente" a la consecución de la paz en Euskadi, si bien ha reiterado que "el universo radical debe, sin dilación, echar la raya en la historia de ETA y empezar un nuevo tiempo". "Con ETA en el desguace o sin ella. Como decía recientemente el presidente del PNV, ETA debe empezar por el final. Cerrando la página", ha añadido.

Por su parte, ha agregado, "quienes mantienen la legitimidad democrática debemos empezar por el principio": el respeto de los derechos humanos y civiles, la derogación de la ley de partidos y el respeto "escrupuloso" a la pluralidad.

Ante el "nuevo tiempo" que "se avecina", el diputado jeltzale se ha mostrado dispuesto a "empujar en la dirección adecuada para que ese tránsito se produzca lo más rápidamente posible y sin mayores contraindicaciones para la convivencia de la ciudadanía". Según ha señalado, "se lo debemos a las víctimas, a nuestros predecesores que lucharon por la libertad, y a nuestros hijos".

"Se merecen una Euskadi que vuele sin el lastre de un sufrimiento humano, económico y político", ha insistido, convencido de que "estamos cerca de alcanzar ese reto".

En este sentido, ha asegurado que "el día más feliz" será la jornada en que "de la balconada de la Diputación retiremos la pancarta de 'Bakea behar dugu- necesitamos la paz'", que "llegará más pronto que tarde".

Tras advertir de que "los cambios de ciclo, los nuevos tiempos, tardan en consolidarse", ha manifestado que "la tan traída y llevada normalización" no es "una experiencia constatable", a pesar de "la machacona propaganda" de "la nueva mayoría gobernante" en Euskadi. En su opinión, "ni antes de su acción de gobierno este país era un desierto ni hoy, gracias al constitucionalismo español, Euskadi es un oasis".