La petición de comparecencia del ministro ante la Comisión de Defensa de la Cámara Baja, hecha por el PP, obtuvo 16 votos a favor (PP y Coalición Canaria) y 24 en contra (PSOE, ERC, IU-ICV, PNV, CiU y Mixto).
El portavoz del Grupo Popular, Manuel Atencia, reconoció que los militares tienen recortada su libertad de expresión y afirmó que Mena se "extralimitó" y pronunció un discurso "improcedente".
Sin embargo, señaló que se trata de un "asunto serio" y que el ministro de Defensa está obligado a comparecer de inmediato y urgente en sede parlamentaria.
En este sentido precisó que el ministro debe aclarar el contenido de su discurso y si lo había consultado previamente con el jefe del Estado Mayor del Ejército (JEME), y "si esto fuera cierto no debería haber recaído el cese en el teniente general Mena".
El Gobierno aprobó el pasado viernes el cese como jefe de la Fuerza Terrestre y el pase a la reserva del teniente general José Mena, y nombró en su puesto al teniente general Pedro Pitarch, hasta ahora director general de Política de Defensa.
Atencia reprochó a Bono estar más preocupado por los viajes y estar en las fotos que por su departamento, y aseguró que su partido jamás ha respaldado las declaraciones de Mena y siempre las ha calificado de improcedentes.
El diputado de CC, Luis Mardones, respaldó la iniciativa del PP porque Bono debe evitar "interpretaciones torticeras".
El portavoz del PSOE, Diego López Garrido, defendió la actuación del Ejecutivo y del Ministerio de Defensa ante un "hecho disciplinario", que consideró zanjado, al que "el PP ha dado cobertura política". Acusó al PP de usar este tema dentro de su estrategia de desgaste al Gobierno y para crear un "clima social irrespirable".
El portavoz de IU,
Acusó al PP de intentar politizar la milicia con el caso Mena, dentro de una estrategia de desestabilización del Gobierno.
También en la misma línea se pronunció el portavoz del PNV, Emilio Olabarría, quien calificó de "políticamente esquizofrénica" la petición del PP. Consideró "aberrantes" las palabras del teniente general, manifestó que espera que Mena "no tenga quien le escriba" y dijo que el artículo 8 de la Constitución, al que aludió Mena en su discurso, es una herencia del franquismo.
También de esta forma se expresó el diputado de ERC, Joan Puig, quien reiteró el planteamiento de su formación sobre la supresión del citado artículo para mantener el poder civil sobre el militar.
Josep Maldonado, de CiU, afirmó que el PP trata de "liarlo todo" y dijo que el Gobierno actuó "en tiempo y forma" ante las "inaceptables y repudiables" declaraciones de Mena.
Por su parte, el portavoz del BNG, Francisco Rodríguez, respaldó las acciones del Gobierno contra Mena, ya que sus declaraciones supusieron una "amenaza" y crearon "alarma social".
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