El nuevo jefe superior de Policía de Castilla-La Mancha, el comisario Juan Carlos Ortiz Argüelles, ha ofrecido "una leal dedicación, experiencia y profesionalidad" a todos los castellano-manchegos y a las tres administraciones en la lucha contra la delincuencia.

Durante el acto de presentación del nuevo jefe de Policía, el propio Ortiz se ha comprometido a luchar "contra las nuevas formas de delincuencia organizada" y contra "la pequeña y reiterada delincuencia que afecta al día a día de los ciudadanos", algo que será más fácil con las nuevas modificaciones legislativas, en especial con la entrada en vigor el próximo diciembre del nuevo Código Penal.

Asimismo, Ortiz ha ofrecido su "total disponibilidad y voluntad de diálogo" a las asociaciones vecinales, sindicatos, gremios, entidades sociales y medios de comunicación de la región. También ha expresado su deseo de "estrechar la relación con los sindicatos de la Policía", que luchan por "mejorar las condiciones de trabajo" de los trabajadores.

Para mejorar la seguridad de los castellano-manchegos, el nuevo jefe de Policía ha explicado que en los próximos meses se desarrollará un plan centrado en el ciudadano, se potenciará la cooperación con otros cuerpos de seguridad y se establecerán canales de comunicación con las empresas de seguridad privada.

Ortiz ha asegurado ser consciente de que va a desarrollar su labor en una comunidad que tiene uno de los "vínculos más arraigados" entre la Policía Nacional y la sociedad y que su predecesor, Francisco Javier Redondo, deja "el listón muy alto", algo que él intentará "por lo menos mantener".

Velázquez destaca su "gran profesionalidad"

Por su parte, el director general de la Policía y la Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez, ha recalcado la labor desarrollada por Redondo, quien ha conseguido "un notable descenso de la criminalidad" en la región, y ha destacado la "gran profesionalidad" de Ortiz, quien cuenta con "el prestigio y el respeto de sus compañeros y superiores".

Velázquez ha pedido al nuevo jefe de Policía de la región que consiga "contener y reducir" la delincuencia y que "atienda los requerimientos de los ciudadanos", así como que sea "un buen gestor" y que "predique con el ejemplo" entre sus compañeros.

A su vez, el delegado del Gobierno en la Junta, Máximo Díaz Cano, ha agradecido el trabajo de Redondo —su traslado a Madrid "es una alegría que duele"— y ha destacado la "sobrada experiencia y capacidad profesional" de Ortiz, quien podrá contar con los castellano-manchegos como "grandes y buenos aliados", ya que "valoran, respetan y aprecian" a la Policía.

Díaz Cano ha resaltado que Castilla-La Mancha "es una región razonablemente segura, con una tasa de criminalidad casi diez puntos por debajo de la media nacional". Pero ha pedido a Ortiz que "mantenga e incremente la tensión en la lucha denominada de baja intensidad" que provoca "gran alarma social", que combata la violencia de género y que emprenda "una lucha sin cuartel contra las mafias" que trafican con inmigrantes.