Fuerzas del Subsector de Tráfico de la Comandancia de la Guardia Civil de Teruel detuvieron el pasado día 10 de septiembre a A.C.J., de 40 años de edad y vecino de Teruel, como presunto autor de un delito contra la seguridad vial, otro de atentado contra los agentes de la autoridad y una falta de daños, al saltarse un control de alcoholemia y poner en riesgo la seguridad de los agentes que se encontraban en el mismo.

Esta persona, al comprobar la existencia de un control preventivo de alcoholemia a la altura del kilómetro 122,500 de la carretera N-234 (Sagunto-Burgos), en el término municipal de Teruel, evadió el mismo cambiándose de carril, acelerando el vehículo y haciendo caso omiso de las señales de los agentes, de modo que puso en grave riesgo la seguridad vial y la integridad física de los componentes del control, informan fuentes de la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil.

Uno de los agentes tuvo que saltar al arcén para evitar ser atropellado y otro fue golpeado en la mano izquierda por el espejo retrovisor del turismo, lo que provocó la caída y rotura del etilómetro que llevaba.

Tras rebasar el control, el hombre siguió sin detenerse accediendo a la rotonda que sirve para tomar varias direcciones (N-420, San Blas y polígono industrial de Teruel), volviendo a poner en grave riesgo la seguridad de la circulación para evitar ser identificado, adelantando por línea continua y casi provocando la colisión con otro vehículo.

Las investigaciones realizadas con posterioridad por el Grupo de Informes y Apoyo a Tráfico (GIAT) y los equipos de Atestados del Subsector llevaron finalmente a la identificación del vehículo y de su conductor, produciéndose su detención.

Las diligencias instruidas, junto con el detenido, han quedado a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Teruel, indican las mismas fuentes.