Un total de 68 empresas de Málaga han contratado a personas en riesgo o situación de exclusión social a través de Incorpora, el programa de fomento de la ocupación de la Obra Social "la Caixa", desde la puesta en marcha del proyecto en 2006.

Este programa ha facilitado un empleo a 286 personas en riesgo de exclusión social en Málaga, mientras que en el conjunto de la región andaluza el número de inserciones asciende a 2.166 en 880 empresas.

Con estos datos se demuestra que el bagaje acumulado por Incorpora desde su puesta en marcha "ha permitido afrontar los efectos de la crisis", que ha comportado un aumento "significativo" de las demandas de empleo en toda España. Esto ha sido posible, en buena medida, gracias a la implicación del empresariado, tal y como precisaron desde la Obra Social.

Incorpora tiene como principal objetivo tender puentes entre las empresas y las entidades sociales que se dedican a la integración laboral con el fin de crear un clima de entendimiento entre ambas, que redunde en oportunidades para quienes más lo necesitan.

De esta forma, fomenta la integración laboral en la empresa ordinaria de personas con especiales dificultades de acceso al mundo laboral como un mecanismo para luchar contra su exclusión social. La prioridad la tienen inmigrantes, parados de larga duración, personas con discapacidad, jóvenes con dificultades para acceder a su primer trabajo y víctimas de violencia de género.

El programa de fomento de la ocupación de la Obra Social "la Caixa" cuenta con la colaboración de 25 entidades de Andalucía dedicadas a la inserción sociolaboral de diferentes colectivos con el fin de aunar esfuerzos para poder trabajar conjuntamente en el desarrollo del programa.

La principal aportación de Incorpora es que plantea un concepto innovador de la integración laboral de personas en riesgo o situación de exclusión, al aunar en un mismo modelo la red de entidades sociales y la red solidaria de empresas en el marco de la responsabilidad social empresarial, según informaron a Europa Press.

"Esto no habría sido posible sin la contribución de los insertores laborales, figura clave de Incorpora", precisaron desde la Obra Social, al tiempo que señalaron que el programa cuenta con una red de estos profesionales en Málaga, cuyo papel de enlace adquiere especial relevancia en todos los procesos de integración laboral.

El insertor conoce las preferencias de las empresas de su zona con el objetivo de presentarles perfiles que se ajusten a sus necesidades. Entre sus cometidos destacan el seguimiento del proceso de formación del futuro empleado, el acompañamiento laboral de las personas insertadas y la solución de los posibles conflictos que puedan surgir en el marco de la relación laboral. Por tanto, "de él depende el éxito tanto de la persona contratada como de la empresa contratante".