El delegado del Gobierno en Cantabria, Agustín Ibáñez, ha señalado que las declaraciones realizadas este viernes por el alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, evidencian la "falta de lealtad institucional" del Ayuntamiento con el Gobierno de España.

En un comunicado, Ibáñez ha señalado que le hubiera gustado que el alcalde, antes de realizar "continuas declaraciones" sobre la paralización de las obras del Ministerio de Fomento, "provocando con ello una gran alarma y preocupación entre los vecinos de Santander y los trabajadores de las empresas adjudicatarias de dichas obras", se hubiera puesto en contacto con él para solicitar información y conocer directamente la reprogramación del Ministerio a través de la Delegación en lugar de cuestionar sus declaraciones y las del ministro de Fomento, José Blanco.

"La realidad ha confirmado que la información trasladada por Ibáñez y por el ministro eran ciertas y que únicamente el Distribuidor de la Marga ha estado suspendido temporalmente cinco semanas", ha subrayado la Delegación.

Según este departamento, se ha debido realizar una "nueva planificación" de la rotonda de Cajo con dos y no tres carriles al no recibir respuesta del Ayuntamiento a dos escritos de la Demarcación de Carreteras del Estado en los que se solicitaba la puesta a disposición de los terrenos del Parque de Bomberos.

En relación con la opinión del alcalde de que alguien ha informado mal a Ibáñez sobre el acuerdo de Tabacalera, Delegación ha indicado que la información que ha recibido ha sido remitida por el concejal de Infraestructuras, Urbanismo y Vivienda, César Díaz, el 4 de septiembre y ha considerado que "resulta insuficiente".

Por ello, este viernes se ha solicitado al Ayuntamiento un certificado del secretario de la Junta de Gobierno Local que recoja la aprobación en su integridad del convenio así como la facultad del alcalde para su firma, con el fin de seguir con la tramitación de este expediente.

En cuanto a la demolición de la prisión provincial de Santander, el delegado del Gobierno ha precisado que "nunca se ha manifestado sobre la necesidad o no" de la licencia del Ayuntamiento, y sólo ha informado que este permiso está pendiente, "confiando en que la buena disponibilidad que manifiesta el alcalde se traduzca en una rápida concesión del permiso", tras el cual se procederá al derribo del edificio.

Finalmente, Ibáñez ha señalado que confía en la responsabilidad del alcalde y en sus manifestaciones sobre la buena relación con él, "lo que se debe convertir en acuerdos legales y leales para dar respuesta a las demandas de los ciudadanos de Santander", ha concluido.