El fin de semana comenzará con tiempo estable, cielos despejados y temperaturas en ascenso hasta que el domingo por la tarde llegue una perturbación atmosférica por el noroeste español que dejará precipitaciones débiles y dispersas en el norte, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).

El portavoz de la AEMET, Ángel Rivera, ha explicado a Europa Press que este jueves se registraron máximas de 33 grados centígrados en Sevilla; 32,5 grados centígrados en Huelva; 32,1 grados centígrados en Córdoba; 31 grados centígrados en Badajoz y mínimas de 6,4 grados centígrados en Salamanca; 9,3 grados centígrados en Lugo, Palencia y Cuenca; 7,8 grados centígrados en Burgos y 9,7 grados centígrados en León.

Además, este jueves se produjeron algunas "precipitaciones muy débiles y dispersas" en puntos de Galicia y del Cantábrico, aunque "no se espera nada de particular", salvo en el norte de Galicia, a donde llegará un frente frío por la tarde que dejará algunas precipitaciones débiles en el noroeste que se extenderán a zonas del Cantábrico, que "no parece que vayan a ser importantes".

Por el contrario, a última hora del domingo y durante el lunes podrían registrarse algunas tormentas "fuertes" en el Pirineo, Cataluña y Baleares. Pero una vez pasada esa perturbación, el tiempo volverá a estabilizarse y se mantendrá el resto de la semana, aunque podría aparecer alguna tormenta suelta en puntos de la mitad norte de la Península, pero serán "débiles y de poca importancia".

Por su parte, a consecuencia de esta perturbación, las temperaturas bajarán ligeramente entre el domingo y el martes, sobre todo en la mitad norte y un poco en el sur, de manera que se espera que volverán a recuperarse entre el martes y el miércoles, cuando se registrarán valores "propios del final de verano".

Así, si este sábado la temperatura en Galicia rondará los 24 grados centígrados, el domingo bajarán a 22 y el martes o el miércoles recuperarán los 24 o 25 grados centígrados; en el Cantábrico esa variación "se notará más" y se pasará de máximas de 22 grados centígrados a los 18 o 19 grados centígrados para regresar a los 22 o 23; en Castilla y León de máximas de 30 grados centígrados mañana descenderán hasta los 24 grados centígrados del domingo para volver el martes a los 28 grados centígrados y después alcanzarán los 28 grados centígrados; en el valle del Ebro la variación irá de los 29 grados centígrados a los 25 y volverá a los 27 grados centígrados.

En la zona centro comenzarán el fin de semana con 30 grados centígrados, bajarán el domingo y lunes a 26 y se recuperarán a partir del martes los 28 grados centígrados. Mientras, en Andalucía, de los valores de 34 grados centígrados del sábado y el domingo, se pasará a 32 grados centígrados para regresar hasta los 34 el martes o el miércoles, al tiempo que la variación en el Mediterráneo sur será de 30 grados centígrados a 29 grados centígrados para recuperar los 31 grados centígrados.

En resumen, Rivera ha explicado que hay un ligero descenso "no excesivamente importante, pero a partir del martes las temperaturas volverán a subir hasta llegar a los valores propios de finales de verano".

Finalmente, el portavoz de la AEMET ha señalado que a fecha de 7 de septiembre el balance hídrico mantiene un 22 por ciento de superávit de lluvias, ya que el dato actual de lo que ha llovido son 752 litros por metro cuadrado cuando el dato medio normal para esta fecha son 616 litros por metro cuadrado. El mayor superávit corresponde a Andalucía, en zonas de Castilla y León, interior de Galicia y área entre el este de Castilla y León y el oeste de Galicia, mientras que el mayor déficit se concentra en Aragón, toda la Comunidad Valenciana y especialmente en el norte, en zonas de Cataluña y especialmente en el sur u del Cantábrico.