El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, ha participado en Alcararz (Albacete) en la romería de la virgen de Cortes a la que han asistido miles de personas procedentes de toda España y donde ha asegurado que la virgen de Cortes "es una tradición muy arraigada que forma parte de nuestras raíces más profundas, de nuestra esencia. Se confunde con nuestras costumbres y creencias".

Según ha informado la Junta en nota de prensa, así, Barreda ha pedido que "siempre, pero sobre todo ahora, en este contexto de mundialización y de apertura, cuando no hay fronteras, que nuestras señas de identidad y nuestra fe se mantenga firme y fuerte es muy importante".

A preguntas de los medios sobre los deseos que el presidente de Castilla-La Mancha ha formulado a la virgen de Cortes, Barreda ha asegurado que "siempre hay que tener deseos porque hay que tener la vocación de mejorar".

De esta forma, el presidente del Ejecutivo autonómico ha señalado la necesidad de hacer un esfuerzo de voluntad, afirmando que "yo soy de los que me gusta mirar hacia delante. Hacia atrás únicamente hay que mirar para aprender de nuestras costumbres y tradiciones, pero no para ensimismarnos ni quedarnos como una estatua de sal porque el futuro está por delante y la esperanza la tenemos que conquistar entre todos".

Por último, Barreda ha destacado que en Castilla-La Mancha se dispone de "gente muy sana que, independientemente de cada circunstancia, lo que desea es que ellos, sus hijos y los hijos de sus hijos cada vez tengan más posibilidades".

Tras la romería, el presidente de Castilla-La Mancha, que estuvo acompañado del presidente de las Cortes regionales, Francisco Pardo, y de la alcaldesa de Alcaraz, Vicenta Rozalén, ha asistido a la misa ofrecida en la capilla del Santuario a la virgen de Cortes.