El secretario xeral de la CIG, Suso Seixo, ha registrado hoy la convocatoria de huelga general para el próximo 29 de septiembre y ha llamado a los trabajadores a protestar no sólo contra una reforma laboral que ve "claramente negativa", sino contra otras modificaciones aún pendientes, como el posible retraso de la edad de jubilación, que irán, ha dicho, también contra los asalariados.

Seixo ha indicado que la CIG llama a los trabajadores a movilizarse el día 29, salvo para el caso de los medios de comunicación, a los que convoca entre las 7.00 horas del 28 de septiembre hasta las 24.00 del mismo día, con el fin de que puedan cubrir la jornada de huelga.

El decreto ley por el que se aprobó la reforma laboral confirma "las peores sospechas" de la organización sindical nacionalista, ha indicado su responsable, que ha criticado que pretende "fundamentalmente facilitar y abaratar el despido". La ampliación del contrato de formación hasta 24 años "es facilitar mano de obra barata a los empresarios", ha señalado para agregar que también se "privatiza la intermediación en el mercado laboral" y se permite que las empresas de trabajo temporal se introduzcan en sectores en los que hasta ahora estaban "prohibidas".

Por todo ello, ha concluido que se trata de una reforma "claramente negativa" y ha advertido de que están sobre la mesa "reformas pendientes que son también tremendamente negativas", como la ampliación de la edad de jubilación o la modificación en la negociación colectiva.

Debate sobre el modelo social

"Estamos ante una huelga general que trasciende esta reforma laboral; estamos ante un debate social de modelo de organización social y económica", ha destacado Seixo, que ha indicado que existe la alternativa de ir hacia "fórmulas más justas". Si no paramos este tipo de reformas, se profundizará mucho más en el modelo neoliberal, que cada vez es más injusto y antidemocrático porque se concentra el poder político y económico", ha avisado.

Dentro de ese sistema, ha indicado, los que acaban tomando las decisiones sobre la política económica son organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI), sobre los que "no hay control popular o institucional".

Asimismo, el secretario xeral de la CIG ha rechazado que se centre sobre la reforma laboral el debate para salir de la crisis, pues "nada tiene que ver". "Se está usando la crisis como disculpa para recortar derechos laborales y ahondar en el modelo neoliberal y conseguir que aquellos que provocaron la crisis obtengan ganancias", ha denunciado.