Polémicas lucrativas y censuras nocivas

Critican el cartel de la película sobre el rapero 50 Cent por asociar delincuencia y glamour, y vetan el último disco de Shakira.
Shakira.
Shakira.
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Shakira.
Qué sería del negocio de la música si sus estrellas no dieran algún escándalo de vez en cuando para engordar su fama de chicos/as malotes/as y, de paso, las arcas de sus compañías discográficas. Que hablen de uno, para bien o para mal, sería el lema.

El rapero 50 Cent acaba de recibir un tirón de orejas del organismo que regula la publicidad en el Reino Unido, la ASA. Opinan que el cartel de la banda sonora de una película sobre su vida, que muestra cómo pasó de camello a estrella del hip hop, asocia delincuencia y glamour.

Éxito y violencia

En él, el cantante aparece con una pistola en el pantalón, lo que, unido al eslogan, puede inducir a pensar que «el éxito se puede lograr a través de la violencia», opina la ASA. Hace dos meses otro póster de 50 Cent con un micro en una mano y una pistola en la otra fue retirado en los EE UU.

Shakira también sabe de prohibiciones, aunque en su caso no beneficiarán a sus ventas. La distribuidora en Oriente Medio de su disco Fijación oral lo ha censurado porque la canción How Do You Do puede «resultar hiriente» para muchos musulmanes.

Como resultado, lo último de la colombiana no se podrá comprar en tiendas. Un ejemplo más de cómo la música, o las actitudes de los músicos, topan a veces con alguna Iglesia. Que se lo digan a Sinéad O’Connor, cuyas ventas cayeron de forma espectacular tras aparecer rompiendo una foto del Papa.

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