Lucha contra el terrorismo, narcotráfico e inmigración ilegal. Han sido los ejes que han centrado la reunión entre el ministro español del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y su homólogo marroquí, Taieb Cherkaui, según ha explicado este lunes Rubalcaba, que ha sido recibido asimismo por el rey de Marruecos, Mohamed VI.

"Hemos aprovechado para reforzar nuestra cooperación", ha asegurado el ministro de Interior, que únicamente se ha referido al conflicto de los últimos días en la frontera de Melilla como "incidentes que pertenecen al pasado". Rubalcaba ha anunciado además la creación de dos comisarías conjuntas en Algeciras y Tánger, donde trabajarán los cuerpos de seguridad de ambos países.

Rubalcaba llegó en torno a las 10.00 de la mañana hora local (10.00 GMT) a la sede del Ministerio del Interior en la capital marroquí, donde fue recibido por Cherkaui y por un destacamento de las fuerzas auxiliares marroquíes. El ministro español mantuvo un primer encuentro a solas con Cherkaui durante cerca de hora y media y posteriormente ambos presidieron una reunión, con diversos representantes de las autoridades marroquíes.

En ese encuentro estuvieron presentes, además del embajador de España en Rabat, Luis Planas, el secretario de Estado marroquí del Interior, Mohamed Saâd Hasar, el comandante de la Gendarmería Real, Hosni Benslimane, y el director general de la Seguridad Nacional, Charki Drais.

"Resultados concluyentes"

En un comunicado conjunto difundido al terminar la reunión, las partes se felicitaron por las "distinguidas relaciones" entre ambos países, que han permitido según la nota "alcanzar resultados concluyentes" en el ámbito de la seguridad.

A la visita de Rubalcaba le seguirá el encuentro que el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, efectuará en septiembre con su homólogo marroquí, Taib Fassi Fihri, tal y como anunció el viernes la vicepresidenta primera del Gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, que consideró que la situación se ha reconducido gracias a las gestiones diplomáticas realizadas.

La tensión en el puesto fronterizo de Melilla se desencadenó después de que Marruecos denunciara supuestas agresiones de la Policía española a ciudadanos marroquíes en esa zona y el supuesto abandono por parte de la Guardia Civil de ocho inmigrantes subsaharianos en mal estado de salud frente a las costas marroquíes.

La pasada semana, el portavoz del Ejecutivo marroquí, Jalid Naciri, aseguró que la intención de Marruecos es "crear las condiciones para un regreso a la normalidad dentro del pleno respeto de los derechos" de ambos países.