Tras los últimos veranos en los que numerosos bañistas tenían que ser atendidos por las picaduras de medusas que alcanzaban el litoral de la provincia, la primavera "fresca" de 2010 ha contribuido a que durante los meses estivales estos invertebrados se olviden un poco de las playas malagueñas, no habiéndose registrado plagas por el momento.

El biólogo del Aula del Mar Juan Jesús Martín indicó a Europa Press que en principio, "afortunadamente", este año como estaba previsto por la primavera que habido tenido lugar, al ser "lluviosa y fresca" ha hecho que haya menos plancton, y por tanto menos medusas.

Explicó que como las medusas forman parte del plancton, y como por el tiempo hubo menos, ha hecho que haya "menos enjambre de medusas en acumulaciones en las playas". "Normalmente cuando está la primavera más fresquita y lluviosa, ese verano no hay tantas medusas", aclaró.

En este sentido, especificó que a diferencia del pasado año "hemos estado más tranquilos", por lo que esperó que "la cosa siga siendo así".

Entre las especies más comunes del litoral malagueño se encuentran Pelagia noctiluca, y otras, no tan comunes pero que sí visitaron las costas el pasado verano como fue la Carabela portuguesa.

El informe de la Consejería de Salud sobre el estado de las aguas de baño del litoral andaluz, correspondiente a la segunda quincena de julio del pasado año, detectó la presencia de sustancias tensoactivas (espumas), algas y medusas en varias playas de Málaga y Huelva, si bien dijo que el análisis sostiene que "todas las aguas de baño de las playas andaluzas mantienen unas adecuadas condiciones sanitarias".