Los dos agentes de una brigada de extinción de incendios muertos este viernes en un incendio en el municipio pontevedrés de Fornelos de Montes fueron víctimas probablemente de una racha de viento que podría haberles "desorientado", afirmaron este sábado responsables de la Xunta de Galicia.
El informe elaborado por la Consellería do Medio Rural, concluye que el fuego de Fornelos de Montes se originó "en tres focos distintos" y con una "ignición simple", lo que apunta a que se trata de un incendio "intencionado" y "criminal".
El conselleiro de Medio Rural, Samuel Juárez, indicó en una conferencia de prensa, acompañado de su colega el titular de Justicia, Alfonso Rueda, que los dos agentes sufrieron probablemente el efecto de un "cambio súbito" en las condiciones del viento, que les llevó a desorientarse de manera que partieron "hacia otro lado" y por ello perdieron el contacto con sus compañeros.
Juárez subrayó que el informe preliminar sobre ese accidente será sometido a las autoridades judiciales, destacó que hay indicios de que el incendio fue provocado aparentemente con un mechero y apuntó que pedirá comparecer en el Parlamento de Galicia para explicar los detalles sobre la lucha contra los incendios forestales que se han multiplicado por el territorio.
Último adiós a los brigadistas
Familiares y amigos de Rodrigo Amo González, uno de los brigadistas fallecidos en el incendio de la localidad pontevedresa de Fornelos de Montes, han dado su última despedida en el tanatorio vigués de Pereiró.
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y los conselleiros de Medio Rural y Presidencia, Samuel Juárez y Alfonso Rueda, respectivamente, acudieron a Pereiró, tanatorio al que también se acercó el delegado del Gobierno en Galicia, Antón Louro, y el subdelegado en Pontevedra, Delfín Fernández. El director xeral de Montes, Tomás Fernández Couto, así como los delegados territoriales de la Xunta en Pontevedra y Vigo, José Manuel Cores Tourís y Lucía Molares, también se aproximaron hasta el lugar.
Por su parte, la comitiva fúnebre del otro brigadista fallecido, Julio Martínez da Silva, se celebró en el tanatorio vigués Vigomemorial y posteriormente se trasladó hasta la iglesia parroquial de San Pedro de Sárdoma, en Vigo, donde se celebraron los funerales de cuerpo presente antes del entierro.
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