El delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Zamora, Alberto Castro, ha reiterado la "importancia" de extremar la precaución ciudadana para evitar incendios en los meses de verano mientras que ha destacado la labor de la Guardia Civil que "es fundamental" para disuadir a "los que queman el monte".

Así, Castro, según informaron a Europa Press fuentes del Ejecutivo regional, ha pedido "extremar la precaución ciudadana" para evitar incendios en los meses de verano, unos meses "especialmente peligrosos este año debido a las condiciones meteorológicas que han propiciado que la vegetación sea abundante y con las altas temperaturas esté seca".

Por tanto, el delegado territorial, quien ha visitado este jueves, junto a la subdelegada del Gobierno en Zamora, Pilar de la Higuera, la base aérea que la Junta tiene en Rosinos de la Requejada, en la comarca de Sanabria, ha señalado que es "fundamental las labores de vigilancia que realiza la Guardia Civil para disuadir a los que queman el monte".

Concretamente, Castro y De la Requejada han visitado la base, donde se encuentran asentados diversos medios para la lucha contra incendios tanto de la Junta de Castilla y León como del Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino.

El máximo responsable de la Junta de Castilla y León en la provincia ha manifestado la "buena colaboración" con la Administración central en todos los ámbitos que queda destacada en los incendios forestales tanto con la aportación de medios para la extinción como para prevenir e investigarlos.

Alberto Castro ha recordado que la Junta de Castilla y León, como responsable en la lucha contra el fuego, tiene un dispositivo de más de 400 profesionales que trabajan para minimizar los daños en los montes cuando se produce un incendio.

Base aérea

La base aérea se encuentra en el término municipal de Rosinos de la Requejada, a una altitud de 1.005 metros. La longitud de la pista es de 850 metros, con un área de seguridad de 500 en dirección sur y una anchura de 14 metros, con pavimento asfaltado.

Además, la Junta dispone de dos helicópteros de transporte y extinción, que cuentan con dispositivo de transporte de agua, y en el que, además de los pilotos, prestan sus servicios un técnico, un agente forestal y otros seis trabajadores.

Además, Rosinos de la Requejada cuenta con una de las 14 cuadrillas de prevención y extinción. Estos equipos son las tradicionales cuadrillas de tierra, formadas por un capataz y siete peones. Su trabajo consiste en realizar tratamientos preventivos en las masas forestales de la provincia y en acudir al incendio en vehículo todoterreno cuando son requeridas.

Por su parte, la Dirección General de Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino aporta dos aviones anfibios que pueden cargar en tierra o en agua.