La Cámara de Comercio de Tarragona ha calificado de "muy perniciosa" la vía abierta por los ayuntamientos de El Vendrell y Calafell de pactar con los 'manteros' para ser más flexibles con la venta ambulante ilegal si se alejan de las zonas más comerciales de sus paseos marítimos.

"Es el principio del desastre. Me pregunto con qué moral se puede exigir a los comerciantes que paguen sus impuestos si los propios ayuntamientos reconocen abiertamente que han negociado el cambio de ubicación de actividades irregulares. Es un proceso maligno que ocasiona un daño importante", ha declarado a Europa Press el presidente de la institución, Albert Abelló.

Abelló se ha mostrado comprensivo por la complejidad de un negocio "dominado por clanes mafiosos muy poderosos que esclaviza a esta pobre gente", pero también ha exigido coordinación entre administraciones para coordinar los cuerpos policiales: "Si los ayuntamientos no tienen medios ni capacidad para abordar un conflicto de esta envergadura, se deben poner los medios para hacer respetar la autoridad".

El camino emprendido por El Vendrell y Calafell, a su juicio, menoscaba la autoridad moral de las administraciones ante la ciudadanía, pues "no se puede sostener ninguna línea de solución que parta del incumplimiento de las leyes y las normativas". "Por esa regla de tres, los ciudadanos que pagan sus impuestos también podrían dejar de hacerlo", ha reflexionado.