Castilla-La Mancha no se sumará a las peticiones de otras comunidades, como Galicia, para que se fragmente más el pago de la deuda de las autonomías con el Gobierno central por los anticipos recibidos.

Así lo ha puesto de manifiesto la vicepresidenta y consejera de Economía y Hacienda, María Luisa Araújo, que ha señalado que el Gobierno regional está satisfechos con la racionalización de los pagos en cinco cuotas que se logró tras solicitarlo junto a Andalucía.

Araújo cree que "conviene empezar a cumplir con nuestras obligaciones" y ha asegurado que para la comunidad castellano-manchega "es asumible" pagar la primera de las cuotas para satisfacer parcialmente la deuda de 265,1 millones de euros que tiene con el Estado.

No obstante, ha matizado que si otra comunidad logra que se dividan aún más los pagos la noticia será "bien recibida" en el Ejecutivo de Castilla-La Mancha.

La vicepresidenta ha prometido que el cumplimiento de estas obligaciones financieras no pasará "en absoluto" por un incremento de los impuestos autonómicos. "Puedo asegurar que no se subirán los impuestos en 2011, de la misma manera que no se han subido en 2010 y se han mantenido las deducciones fiscales", ha asegurado.