Once personas han fallecido este lunes al estrellarse un avión An-24 en el territorio ruso de Krasnoyarsk, en el centro de Siberia, según ha informado el ministerio de Situaciones de Emergencia de Rusia.

A bordo del turbo hélice viajaban quince personas -cuatro tripulantes y once pasajeros, incluido un niño-, de los que ocho habrían sobrevivido, según datos preliminares, ha asegurado Irina Andriánova, portavoz del ministerio, a la agencia oficial Itar-Tass.

La funcionaria ha explicado que "el avión An-24 se estrelló a las 21.40 h de Moscú (18.30 h GMT) durante la maniobra de aterrizaje a 700 metros de la pista en el aeropuerto de la ciudad de Igarka".

"Al caer, el avión se incendió", dijo Andriánova. El avión siniestrado cubría la ruta entre Krasnoyarsk, capital del territorio del mismo nombre, e Igarka, que se encuentra en el círculo polar ártico.