Miles de murcianos optan por el coche como medio de transporte en sus vacaciones de verano, por este motivo, la Concejalía de Medio Ambiente, a través de la Agencia Local de la Energía y Cambio Climático de Murcia, ofrece a los conductores una serie de consejos útiles, con el fin de hacer más sostenibles las vacaciones, reduciendo el consumo de combustible y garantizando la seguridad en carretera.

Y es que, según datos de la DGT, durante los meses estivales de julio y agosto se prevén más de 86,2 millones de desplazamientos (41,9 millones en julio y 44,3 millones en agosto) en España, lo que supone un 0,4 por ciento más que el año pasado, según han informado fuentes municipales en un comunicado.

De esta forma, principalmente durante los fines de semana veraniegos la imagen de las carreteras murcianas saturadas en dirección al mar o a la montaña será una constante. Con el objetivo de conseguir una conducción segura y eficiente, ALEM ha elaborado un decálogo de consejos con el fin de que los conductores tengan conocimiento de estas técnicas y reduzcan el consumo de carburante hasta en un 20 por ciento.

Recomendaciones tan sencillas como apagar el motor en paradas prolongadas, respetar la distancia de seguridad o prestar atención al cuentarrevoluciones pueden ayudar a conseguirlo. Además, se aconseja tener cuidado con el exceso de equipaje, ya que no es conveniente cargar el vehículo en exceso ni tampoco exceder el "aforo" del vehículo.

Está comprobado que por cada cien kilos de peso adicional, el consumo de combustible se incrementa en un 5 por ciento. Además, si no se va utilizar la baca es recomendable retirarla, ya que llevarla vacía aumenta el gasto de carburante un 2 por ciento.

A pesar del calor, no se debe abusar del aire acondicionado, lo ideal es que el aire acondicionado funcione a una temperatura que oscile entre los 22 y los 23 grados, ya que un uso irracional puede incrementar el consumo de combustible hasta un 20 por ciento. Tampoco es conveniente llevar las ventanillas totalmente bajadas si se circula a más de 100 kilómetros por hora, ya que se gasta un 5 por ciento de carburante más.

Y es que, el mero hecho de poner el coche en funcionamiento ya consume energía, pero arrancar sin acelerar hará posible que el motor precise de un menor gasto de carburante, lo que permitirá prolongar las visitas a la estación de servicio para llenar el depósito.

Por ello, en caso de atasco prolongado, conviene apagar el motor. En caso de retenciones, es recomendable apagar el motor del vehículo si la parada sobrepasa el minuto de duración, ya que esta simple práctica puede suponer un ahorro medio de una cuarta parte del depósito de carburante.

Asimismo, es bueno utilizar marchas largas, porque es la forma más eficiente de conducir. Por regla general, en los motores de gasolina la aceleración y el cambio de marcha debe realizarse cuando se han alcanzado las 2.000 o 2.500 revoliciones por minuto (rpm); en cuanto a los diesel, este intervalo oscila entre las 1.500 y 2.000 rpm.

La primera velocidad tan sólo se tiene que utilizar para arrancar, cambiando a segunda velocidad una vez recorridos en torno a seis metros desde la puesta en marcha; de segunda a tercera a partir de los 30 km/h; en cuarta a partir de los 40 km/h y la quinta velocidad, por encima de los 50 km/h.

Por difícil que pueda parecer, durante el viaje es conveniente mantener la velocidad de circulación lo más uniforme posible, evitando frenazos bruscos. De esta forma, se incrementa la seguridad al volante, disminuyendo el riesgo de accidentes entre un 10 por ciento y un 25 por ciento, y se reduce el gasto en gasolina, ya que pasar de 100 a 120 kilómetros por hora supone aumentar el consumo de carburante en un 44 por ciento.

Igualmente, es importante intentar mantener el motor al ralentí el menor tiempo posible puesto que, en contra de la creencia popular, en punto muerto el vehículo tiene un consumo fijo de aproximadamente medio litro de carburante por hora. Para ahorrar combustible es aconsejable poner una marcha larga y dejar que el automóvil ruede con ella sin acelerar, de esta forma, el movimiento de las ruedas mantendrá el motor en marcha y, a más de 20 km/h, el consumo de gasolina será nulo.

Neumáticos y distancia de seguridad

Por otro lado, un mantenimiento inadecuado del vehículo también aumentará de forma innecesaria los gastos de combustible, por lo que es recomendable antes de ponerse en carretera realizar una puesta a punto del vehículo. Los neumáticos desinflados y un filtro de aire sucio aumentan un 6 por ciento el consumo, mientras que unas bujías en mal estado de conservación lo incrementan hasta un 10 por ciento.

La prisa por llegar a la playa o a la montaña es una mala compañera de viaje, por lo que en ningún caso hay que "achuchar" al vehículo que nos precede sino aplicar la tranquilidad y la templanza. Es preciso mantener una distancia de seguridad adecuada y un campo de visión que permita divisar tres vehículos por delante.

Además, en el momento en el que se detecte un obstáculo o una reducción de la velocidad de circulación conviene levantar el pie del acelerador para anticipar las maniobras siguientes. De esta forma, el conductor evitará frenazos en seco, ganando en seguridad, pero también reduciendo el desgaste de frenos, embrague y motor.

Finalmente, a pesar de que estos consejos ayudan a evitar emisiones de CO2 a la atmósfera y a ahorrar en el consumo combustible del vehículo particular, ALEM recuerda que lo más respetuoso con el planeta es usar el transporte público o, al menos, compartir el vehículo privado con el mayor número de personas posible.