La Dirección de Inmigración del Departamento de Empleo y Asuntos Sociales del Gobierno Vasco ha condenado este viernes "la grave agresión racista" ocurrida el pasado miércoles contra cuatro trabajadores de origen senegalés en la localidad alavesa Lantarón.

En un comunicado, el Ejecutivo ha mostrado su "solidaridad y preocupación" por el estado de los senegaleses, agredidos, al parecer, por ex compañeros de trabajo que habían sido despedidos previamente de la empresa.

"Se trata de un hecho gravísimo. Esperamos y confiamos en que se aplique la justicia con rigor, incluidos los elementos penales de lucha contra el racismo que contempla nuestro ordenamiento", ha explicado, el director de Inmigración, Miguel González.

Además, el director de Inmigración ha solicitado un "contundente" reproche social, institucional y jurídico-penal, para "evitar que este tipo de comportamientos, hoy minoritarios, se extiendan". "Asimismo, hay que valorar la actitud de la empresa al no tolerar comportamientos racistas", ha añadido.

Por otro lado, el Gobierno vasco ha destacado que la dirección de Inmigración y su dispositivo Biltzen permanecen en contacto con la comunidad senegalesa para "intentar solventar cualquier tipo de eventualidad".