La parlamentaria nacionalista Ana Pontón califica de "convenio-exprés" el que este martes han suscrito la Consellería de Cultura y el Arzobispato de Santiago para reabrir el Panteón de Galegos Ilustres, puesto que, a su juicio, es un convenio "claramente limitado" y responde "a un intento de engañar a la ciudadanía" y "desmovilizar" los distintos actos reivindicativos que se estaban programando en favor del uso civil de este monumento.

Pontón, a la espera de conocer los términos concretos del convenio, recuerda que se habla de un patrimonio reconocido como Bien de Interés Cultural y, como consecuencia, la Iglesia está obligada "por ley" a mantenerlo abierto, de lo contrario, la propia administración podría exigirlo.

"Firmar un convenio de estas características es, por lo tanto, denigrante, pues es señal de sumisión de este Gobierno a los dictados de la Iglesia", apunta. Para la diputada del Bloque, Cultura debía haber conseguido "no sólo la reapertura", sino trabajar para recuperar la titularidad y garantizar su carácter laico.