Mañana llegarán a Cantabria los 83 niños saharauis participantes en el programa 'Vacaciones en Paz 2010', organizado por la ONG Cantabria por el Sáhara y la Delegación Saharaui en Cantabria.

Para ello, Cantabria por el Sáhara denuncia que ha tenido que superar una "auténtica barrera de obstáculos" que comenzaba con la entrada en vigor de una nueva normativa de la Unión Europea sobre la expedición de visados por parte de los países de la Unión firmantes de los acuerdos Schengen, por la que se hace obligatorio estar en posesión de un pasaporte individual.

Hasta la fecha, los visados otorgados por la embajada española en Argel para permitir la entrada en España de los aproximadamente diez mil menores saharauis participantes en el programa, se hacían en base a pasaportes colectivos expedidos por Argelia, país de acogida de los refugiados saharauis.

Esta cuestión no quedó resuelta hasta el pasado 18 de mayo, fecha en la que, tras arduas negociaciones de la Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sáhara, a la que está adscrita Cantabria por el Sáhara, la Secretaría de Estado de Inmigración y Emigración publicaba en el BOE el acuerdo del Consejo de Ministros que aprobaba las instrucciones que, de forma excepcional, autorizaban la entrada de los menores documentados con pasaporte colectivo.

Pero los problemas no acababan ahí ya que a la crisis económica que afecta a instituciones públicas y privadas que mediante diversas formulas vienen apoyando financieramente la acogida, y a las propias familias acogedoras, se ha unido el incremento impuesto por Air Algerie a los precios de los vuelos charter que trasladan a los menores desde Tinduf a los distintos puntos de la geografía española, incremento que en el caso de Cantabria llegaba al 74%.

Solo la búsqueda de un aeropuerto alternativo a Parayas, en este caso el de Loiu (Bilbao) y la posibilidad de compartir un vuelo de mayor capacidad con la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de Euzkadi, así como la colaboración económica de las familias acogedoras, ha hecho posible que el programa pueda llevarse a cabo manteniendo el número de acogimientos del año pasado, "algo a valorar si tenemos en cuenta que en el conjunto del estado ha descendido en unos mil menores, pasando de los nueve mil de 2009 a los ocho mil de este año".

Así pues, los menores llegarán al aeropuerto de Loiu a primera hora de la mañana del sábado, trasladándose posteriormente en autobús hasta el polideportivo del CEIP Pedro Velarde (Muriedas), donde Cantabria por el Sáhara realizará la entrega a las familias de acogida a partir de las 12 de la mañana.

Para el desarrollo del programa, Cantabria por el Sáhara cuenta con el apoyo de la Dirección General de Asuntos Europeos y Cooperación al Desarrollo, que aporta 35.000 euros, la Obra Social de Caja Cantabria (4.000 euros) y varios ayuntamientos de la región, no obstante lo cual, para completar el presupuesto, ha sido necesaria la aportación de 150 euros por cada una de las familias de acogida.

En materia sanitaria, Vacaciones en Paz cuenta con el apoyo de la Consejería de Sanidad, MUFACE, la Fundación Ruta de la Luz (grupo de ópticas Zione) y el Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Cantabria.

Un año más, la presencia en Cantabria de los menores saharauis hace visible el conflicto que mantiene a una parte de su pueblo en el duro exilio de la hamada de Tinduf y a otra padeciendo la represión marroquí en los Territorios Ocupados del Sáhara Occidental.

Y también un año más, Cantabria por el Sáhara vuelve a denunciar esta situación y a exigir al Gobierno español "una política clara, decidida y contundente que posibilite la realización de un Referéndum de autodeterminación que permita al Pueblo Saharaui decidir libremente su futuro".