La Policía Local ha reforzado este verano su vigilancia en el barrio de ses Figueretes, en la ciudad de Ibiza. Los cuerpos de seguridad del municipio han incrementado su dotación en la zona a petición de los vecinos, que reclamaron más agentes para controlar la proliferación de prostitutas en sus calles.

De esta forma, policías uniformados y de paisano realizan controles diarios en el barrio ibicenco. Además, la vigilancia se ha reforzado con la incorporación de un policía de zona, que trabaja durante las tardes.

Desde el 1 de julio, agentes municipales se coordinan con efectivos de la Policía Nacional para vigilar el barrio. Además, la Corporación municipal ultima la puesta en marcha del expediente para instalar cámaras de vigilancia en las zonas de ses Figueretes donde la prostitución es más habitual. El sistema de vigilancia por vídeo-cámaras funciona ya en zonas conflictivas del barrio de La Marina, en el casco antiguo de la ciudad.

Según los datos facilitados por la Policía, en un mes y medio, desde el pasado 1 de junio hasta ayer, se han tramitado 32 denuncias por ofrecer o solicitar servicios sexuales en la vía pública. El Ayuntamiento prohibió expresamente este tipo de acciones con la aprobación de la ordenanza cívica el pasado verano.

El Consistorio ha destacado en un comunicado que entiende las quejas de los vecinos pero, sin embargo, ha querido hacer constar que esta actividad "no está perseguida penalmente" y que, además, "no se puede perseguir la libre circulación de las personas por la vía pública".

Desde el Consistorio han hecho hincapié en que los Servicios Sociales del municipio tratan de procurar asistencia a las prostitutas. En este sentido, han destacado que, en la mayoría de los casos, se trata de mujeres que están en una situación personal y social muy precaria.