La consellera de Cultura y Deporte de la Generalitat, Trini Miró, el consejero de Cultura y Turismo de la Región de Murcia, Pedro Alberto Cruz, y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, han coincidido este jueves en alabar la "ecuanimidad", la "experiencia" y el "gobierno democrático y autogestionario" desarrollado por el Tribunal de las Aguas de la Vega de Valencia y el Consejo de Hombres Buenos de la huerta de Murcia, a cuyos responsables han entregado el diploma acreditativo de la UNESCO que los declara Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

En un acto celebrado en la Casa Vestuario de la plaza de la Virgen de Valencia, tras la tradicional sesión de los jueves del Tribunal de las Aguas, Miró ha felicitado en nombre del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, a estos dos órganos "por su empeño en seguir siendo guardianes de una tradición cultural viva que se remonta a tiempos antiguos: la de la justicia y el gobierno democrático y racional de las aguas de riego de las huertas de Valencia y Murcia".

Ha destacado que ambos tribunales "constituyen una de las manifestaciones más representativas y valiosas de la cultura y los modos de vida tradicionales de valencianos y murcianos".

"Formar parte de la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco supone cumplir con esos objetivos comunes por los que trabajamos tanto la Generalitat, como el Ayuntamiento de Valencia, y por supuesto el Gobierno de la Región de Murcia: difundir, hacer valer nuestra cultura, nuestras tradiciones, aquello que nos hace especiales, nuestras señas de identidad", según ha resaltado la consellera.

En este sentido, Trini Miró ha señalado que desde el Gobierno valenciano "sentimos un profundo orgullo por todas las manifestaciones culturales de la Comunitat y nos sentimos en la obligación de preservarlas" y ha subrayado que con la entrega de estas distinciones de la Unesco "podemos decir que hemos dado un paso más en pro de la protección y difusión de nuestro magnífico patrimonio cultural".

Asimismo, Miró ha afirmado que ambas instituciones "son el testimonio vivo, la prueba de que se puede hacer un uso eficaz del agua" y, al respecto, ha remarcado que durante siglos, desde su nacimiento en época islámica, "vienen garantizando el gobierno justo de las aguas en el complejo entramado de canales de riego que articulan las huertas de Valencia y Murcia".

Pedro Alberto Cruz ha destacado el "orgullo" de los murcianos por que una de sus "principales atracciones haya pasado a formar parte del catálogo de bienes inmateriales de la Unesco" y ha remarcado que el funcionamiento del Consejo supone una "forma paradigmática y excepcional por la que una sociedad se autogestiona y no depende de poderes superiores externos".

Al respecto, ha alabado el "sentido de la ecuanimidad" del Consejo, que descansa, ha dicho, "sobre la experiencia del conocimiento acumulado a lo largo de su historia y de experimentar y vivir" la realidad de la huerta y del campo.

En este sentido, ha deseado una "larga vida" al Tribunal de las Aguas valenciano y al Consejo de Hombres Buenos de Murcia porque constituyen "un modelo" que, a su juicio, sería bueno "extrapolar a otros campos de la sociedad".

El presidente del Consejo de Hombres Buenos, Sigifredo Hernández, ha revelado que los tribunales murcianos "están dándose cuenta" de los casos que esta institución resuelve "en sesiones de conciliación, y se están planteando hacer lo mismo en los juzgados".

"justicia rápida y barata"

Así, ha indicado que están estudiando "copiar" al tribunal consuetudinario para conseguir una "justicia rápida, justa y, sobre todo, barata" estableciendo "una especie de reuniones o de juicios de conciliación entre las partes" para así "quitarse montones de papeles que hay sobre la mesa que requieren un proceso largo y costoso". "Quieren copiar al Consejo de Hombres Buenos de Murcia, no sé aquí en Valencia lo que pasará", ha aseverado.

Ha remarcado que las demandas que llegan a estos tribunales tradicionales se resuelven antes de llegar a la puerta de la Catedral, donde se reúne el valenciano, y al salón de actos del Ayuntamiento de Murcia, lugar de encuentro del Consejo de Hombres Buenos, porque los infractores "prefieren reconocer su culpa, dar marcha atrás y aceptar las condiciones que se les ponen antes que llegar a los tribunales". También ha señalado que el diploma de la Unesco supone una "garantía y seguridad" del mantenimiento de ambos órganos.

Por su parte, el presidente del tribunal valenciano, Vicente Nácher, ha reseñado que en la actualidad "parece que está de moda decir que el agua es un recurso natural escaso, pero eso es algo que los regantes del Levante español y murcianos lo sabemos desde hace siglos". Así, ha destacado que el reconocimiento de la Unesco "ratifica que somos un ejemplo de buena administración".

Barberá emplazó al consejero de Turismo y Cultura de Murcia a transmitir al presidente Ramón Luis Valcárcel que los valencianos "le queremos y agradecemos la lucha conjunta" con el jefe del Consell, Francisco Camps, para "defender el agua que necesitan nuestros campos".

La alcaldesa ha valorado el "reconocimiento internacional" de la Unesco "a una labor secular, eficaz, expeditiva y singular que llevan desarrollando desde tiempos inmemoriales para velar por la justicia, el buen uso y el reparto de ese bien tan preciado y escaso como es el agua".

Al acto han asistido también el conseller de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda, Juan Cotino, la directora general de Patrimonio de la Generalitat, Paz Olmos, el director general de Bellas Artes y Bienes Culturales de la Región de Murcia, Enrique Ujaldón, y la concejala del Ciclo Integral del Agua del Ayuntamiento de Valencia, Maria Àngels Ramón-Llin.

La entrega de los diplomas se produce después de que el 30 de septiembre de 2009 la Unesco declarara Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad el Tribunal de las Aguas de Valencia y el Consejo de Hombres Buenos de la Huerta de Murcia.