El Ayuntamiento de Málaga está decidido a vacunar  a los edificios de nueva construcción contra esta plaga mediante una normativa urbanística. El reglamento impedirá instalar aires acondicionados y antenas en el exterior de los inmuebles. También se regulará el cerramiento de las terrazas de los pisos en la capital.

Estará prohibido

Aire acondicionado: No podrá colgarse de la fachada. El avance del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que está tramitándose y sus reglamentos incluyen esta medida. La alternativa es que los edificios cuenten con climatización centralizada (una obligación para las constructoras).

Parabólicas: Tampoco se podrán colocar antenas de ningún tipo. Sólo se permitirán antenas colectivas en la parte superior del bloque.

Las terrazas

No podrán cerrarse sin un proyecto: El documento deberá garantizar que los colores y estructuras empleados respeten las normas y la uniformidad del edificio. Cada vecino no podrá poner los ventanales de un color totalmente distinto, como se viene viendo hasta ahora.

Más impuestos por una terraza cerrada: Si esta parte de la casa está abierta al exterior, sólo se contabilizan a efectos fiscales la mitad de los metros cuadrados  (el sol, la lluvia y el viento reducen las opciones de disfrutar plenamente de todo el espacio).

Los planes municipales consisten en que los propietarios que cierren sus terrazas paguen por ello, al hacer un aprovechamiento total de esa superficie. Fuentes municipales insisten en que el objetivo es cumplir la ley y no recaudar.

Climatización muy ruidosa

Dan calor en invierno; fresquito en verano; y, a veces, mucho ruido durante todo el año.

Las máquinas de aire acondicionado también estarán reguladas por la ordenanza sobre el ruido y las vibraciones que está tramitando el Consistorio. El anteproyecto de esta normativa establece que este tipo de instalaciones no podrán producir un sonido mayor del límite fijado. O sea, que no podrán hacer más ruido de la cuenta. Estos aparatos tampoco podrán arrojar a la vía pública chorros de aire frío o caliente que difieran en más de 2,5 grados de la temperatura exterior, ya sea por exceso o defecto, pues eso también será contaminar el aire.