El director xeral de Patrimonio Cultural, José Manuel Rey Pichel, señaló hoy que su departamento paralizó un total de tres obras de restauración acometidas por dos empresas supuestamente vinculadas a la Operación Retablo tras poner en marcha una inspección y detectar "una pésima praxis" que incluye "intervenciones absolutamente incorrectas, inadecuadas, improcedentes e incluso agresivas" con las obras de arte.

De igual modo, según explicó en comisión parlamentaria preguntado por la diputada del BNG Ana Pontón, los funcionarios que se encuentran imputados —uno de la Consellería de Cultura y otro de la S.A. de Xestión do Plan Xacobeo— fueron "apartados" de todos los procesos de contratación, negociación y resolución de expedientes informativos.

En todo caso, indicó que "no se establecerán medidas cautelares con ninguna de las empresas supuestamente implicadas", aunque ya han sido sometidas a inspecciones técnicas de supervisión, como la que derivó en la paralización de las citadas tres obras, que se llevaban a cabo en una iglesia de Pontevedra, en otra de Tui (Pontevedra) y en una tercera la localidad ourensana de Oímbra.

Preguntado por la nacionalista sobre la posibilidad de sancionar a estas empresas, el alto cargo de la Xunta indicó que estas iglesias están catalogadas como "bienes inventariados" y, por ello, la infracción sería "de carácter leve". Así, podrían conllevar una sanción máxima de 60.000 euros. De cualquier modo, todavía no se ha incoado ningún expediente sancionador aunque sí están abiertos tres de carácter informativo.

"Se está evaluando con datos y alegaciones la procedencia o no de incoar un procedimiento sancionador", concluyó, tras afirmar que "hay tiempo", dado que las actuaciones prescriben en cinco años y son de 2009. A mayores, indicó que también se remitieron al servicio de vigilancia e inspección los informes de paralización "por si fueran objeto de sanción" y enfatizó su "compromiso" de facilitar a los tribunales "todo lo que se le pida para el completo esclarecimiento" del caso.

Información al parlamento

Por su parte, la diputada del Bloque aplaudió este modo de actuar pero recriminó a la Consellería de Cultura que no haya puesto a disposición de su grupo la información que solicitó vía parlamentaria, al tiempo que censuró su falta de "transparencia".

"Rechazo esa acusación", replicó el director xeral en su intervención para cerrar el debate, al tiempo que garantizó a la nacionalista que "tendrá todos los datos que pidió". "Porque yo me encontré este asunto, no lo provoqué", espetó, visiblemente molesto, y concluyó expresando la necesidad de "cortar de raíz este tipo de actuaciones".

Al margen de esto, la parlamentaria insistió en que la Xunta debe aplicar la potestad sancionadora que le confiere la Ley de Patrimonio y reiteró su petición de que el Gobierno gallego se persone como acusación particular.

Además, minimizó el hecho de que se hayan paralizado tres actuaciones en iglesias, dado que el volumen de obras de restauración es muy superior.