El programa Hogares Verdes logra rebajar en más de 15 toneladas las emisiones de CO2 a la atmósfera

El Programa Hogares Verdes, que impulsa el Ayuntamiento de Zaragoza para disminuir los gastos energéticos y de agua de 296 familias zaragozanas, ha conseguido un ahorro del consumo de electricidad de un 8,51 por ciento y de un 3,65 por ciento de gas, que ha supuesto la emisión de 15,36 toneladas menos de CO2 a la atmósfera.

A estas reducciones se suman los ahorros de un 4,67 por ciento de consumo de agua y un cambio en los hábitos de consumo y de movilidad, según lo ha manifestado hoy en rueda de prensa la concejala de Medio Ambiente y Sostenibilidad del Ayuntamiento de Zaragoza, Lola Campos.

El Programa Hogares Verdes se plantea la difusión de medidas sencillas entre los participantes para modificar algunos hábitos de consumo de la vida cotidiana y conseguir beneficios para el medio ambiente, a la vez que un adelgazamiento de las facturas domésticas de agua, luz y gas en la vivienda.

Este programa que se ha desarrollado por segundo año consecutivo, está impulsado por la concejalía de Medio Ambiente y Sostenibilidad en colaboración con la empresa Veolia Agua y a su vez está promovido por el Ministerio de Medio Ambiente, de manera que se trata de un experiencia que se desarrolla también en otras ciudades de España.RESULTADOS

Las familias han ido variando a lo largo del programa algunas costumbres en sus domicilios, como colocar bombillas de bajo consumo, colocar regletas que permiten desconectar los aparatos eléctricos cuando no están activos, y llenar aparatos como lavadoras y lavavajillas antes de ponerlos en marcha.

También han recogido aceite usado, han recuperado el agua de la ducha mientras sale fría para otros usos y han utilizado aparatos para reducir las descargas de agua de las cisternas de sanitarios.

Esto ha permitido reducir el consumo de electricidad en un 8,51 por ciento, que representa un promedio de 200 kilovatios hora por familia y año, que equivale a 30 euros año, mientras que en el gasto del gas se ha registrado un ahorro del 3,65 por ciento, "muy significativo teniendo en cuenta la crudeza del último invierno", ha comentado Lola Campos.

Por lo que respecta al agua, ha bajado el consumo de las familias en un 4,67 por ciento, porcentaje que se aplica a cifras ya reducidas de consumo porque se parte de un promedio de 86,58 litros por habitante y día, cuando el promedio de Zaragoza está en 115 litros por habitante y día y 157 en el resto de España.

Todos estos ahorros se han traducido en un 6,66 por ciento menos de emisiones de CO2, o lo que es lo mismo 15,36 toneladas de CO2 que, de haberse emitido, hubiera necesitado tres hectáreas de bosque —una superficie equivalente a cuatro campos de fútbol— para absorber las emisiones contaminantes.

Nuevos hábitos en consumo y movilidad

La concejala de Medio Ambiente y Sostenibilidad del Ayuntamiento de Zaragoza ha precisado que el apartado del programa que tiene que ver con el consumo tiene mucho más difícil la plasmación de los ahorros en una tabla numérica, si bien sí se han detectado cambios en los hábitos de las familias.

Así, los participantes han aprendido la conveniencia de acudir a comprar con una lista predeterminada para no adquirir productos que no se precisen; un 20 por ciento más de participantes opta por productos reutilizables y cada vez son más los que van a comprar con bolsas de varios usos.

Además, un 14 por ciento se fija más en el etiquetado de los productos, prefiriendo los locales y los no modificados genéticamente; un 25 por ciento más ha empezado a consumir productos de ganadería y agricultura ecológica, pasando de comprar seis productos ecológicos de manera habitual a 16; un siete por ciento más busca elementos procedentes del comercio justo, y un 25 por ciento trata de que el pescado no sea de tamaño pequeño.

Respecto a los productos de limpieza, ha disminuido del número de productos que se utiliza en la casa; un 40 por ciento ha empezado a preocuparse por la composición de los productos químicos; y un 12 por ciento ha comenzado a elaborar sus propios productos con recetas tradicionales y otros buscan productos ecológicos.

Además, en la compra cotidianas se hay una mayor predisposición a buscar los productos en las tiendas del barrio, en los mercados municipales, o directamente de los agricultores o de las cooperativas.

Finalmente, dentro de los hábitos de movilidad, crece la utilización del transporte público, del uso de la bicicleta y de los desplazamientos andando. También se generaliza las formas de conducción eficiente y de la tendencia a compartir el coche en algunos momentos concretos de la jornada.PARTICIPANTES

La segunda edición del Programa Hogares Verdes se ha desarrollado entre mayo de 2009 y junio de 2010. De las 296 familias que han participado, 186 eran nuevas —un 17 por ciento más que el año anterior—.

Las familias nuevas han trabajado en el apartado de Agua y Energía y las 110 familias que han repetido se han centrado en los aspectos de Consumo y Movilidad. Este año, como novedad, se ha introducido un nuevo campo de acción, el relativo a la cesta de la compra, tanto de productos de alimentación como de limpieza, y a la movilidad urbana.

Los participantes se han organizado por grupos, teniendo en cuenta su disponibilidad horaria, su zona de residencia y si eran debutantes o veteranos en esta acción. Así, se dispusieron cinco grupos en el tema vinculado al consumo y diez en el de energía y agua.

El método habitual de trabajo se ha organizado en torno a cuatro reuniones. La primera y la última han incluido un cuestionario en el que se reflejaban los hábitos y los datos numéricos de cada familia, que han sido los que han permitido evaluar las cifras de ahorro, el comportamiento y el éxito o no de la iniciativa.

Además, todas las familias han recibido al inicio de la experiencia una serie de elementos vinculados con su área de atención, como una bolsa de tela, imán para la nevera, guía práctica de la energía —del Idae—, una bombilla de bajo consumo, una regleta con un interruptor, un perlizador y un difusor de caudal para la ducha.

Asimismo, un bote para recoger y reciclar el aceite doméstico y un díptico del Comité Aragonés de Agricultura Ecológica —que incluye la relación de los puntos de venta de productos ecológicos—; jabón artesano, dos abrazaderas reflectantes para bicicletas y fichas con consejos de ahorro, entre otras cosas.

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