La conselleira de Traballo e Benestar, Beatriz Mato, rechazó hoy que exista "una caza de rojos", y negó que se "persiga a ningún colectivo, sea colorado o morado", sino que el departamento que dirige se ciñe exclusivamente a "cumplir con la ley" y, de esta manera, justificó, los inspectores procedieron a la inspección de 13 asociaciones vinculadas a Unións Agrarias (UU.AA.) a raíz de las "denuncias de partidos políticos".

Así se mostró la conselleira en respuesta al portavoz del Grupo Socialista, Xaquín Fernández Leiceaga, quien, previamente, había denunciado un "despliegue insólito" en las sedes de estas asociaciones vinculadas a la trama agraria y el uso "partidista" por parte del PPdeG de la Administración autonómica.

Además, Leiceaga también acusó a la conselleira de responder a la "marioneta Miranda" (por el portavoz del PPdeG, Antonio Rodríguez Miranda), que "baila al son del baile dirigido por Rueda" (conselleiro de Presidencia y secretario xeral de los populares gallegos). "Comprometió a los funcionarios públicos en una persecución directa a un sindicato", reprobó.

"A mí no me da órdenes nadie más que la ley", espetó la conselleira en su turno de réplica, quien aseguró que "es totalmente falso que se persiga" a ningún colectivo. En este caso concreto, subrayó, se trata de trece asociaciones "cuyos domicilios sociales coinciden, la dirección no es indiferente" y, en base a ello, "la consellería está obligada a saber que esos fondos concedidos (en época del bipartito) están cumpliendo sus funciones".

En este punto, aprovechó para preguntarse, irónicamente, "cuáles son las razones del nerviosismo de los socialistas" y su "alboroto". Los populares apuntaron, en sus diversas denuncias, al actual secretario de Organización del PSdeG, Pablo García, que en la época en que se concedieron las subvenciones ostentaba el cargo homónimo en el sindicato agrario. Asimismo, señalaron al entonces conselleiro de Traballo y ahora diputado, Ricardo Varela, que se autodenunció recientemente ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG).

Todavía "anomalías"

"No estamos a la caza de ningún rojo, ni es la Insquisición, la consellería rinde cuentas ante Galicia y el Parlamento", siguió la titular de Traballo, quien invitó a los diputados del hemiciclo a conocer la documentación disponible en su departamento, tal y como hizo una representación del Grupo Popular encabezado por Antonio Rodríguez Miranda.

Así las cosas, enfatizó que "nada ni nadie impedirá que se cumpla la ley", tras lo que indicó que los 13 expedientes "aún presentan anomalías". "Presenten disculpas inmediatas, no encontraron lo que buscaban y están buscando una justificación", detectó el parlamentario socialista.

Además, el diputado del PSdeG criticó que "no fue un procedimiento administrativo normal", lo cual refutó la conselleira, y aseguró que las probabilidades de realizar una inspección a esas 13 asociaciones entre las 220 que recibieron subvenciones es de "una entre un millón".

"Fue una intimidación política, un hecho que confunde el plano político y administrativo e intimida al que consideran adversario político en una operación de partido, reteniendo información durante meses por interés mediático", reprobó.