El ex ministro de Economía Miguel Boyer criticó ayer con sarcasmo que los empresarios pidan que se rebaje aún más el sueldo de los ministros "si se siguen bajando los sueldos de la alta administración, pronto llegarán solo los analfabetos a la dirección del Gobierno", dijo Boyer, quien aclaró que" no se trata de equipar los sueldos a los sueldos de los presidentes de bancos, pero o a lo mejor sí a los de algunos subdirectores generales de cualquier empresa".

En un desayuno organizado por Nueva Economía Fórum, el que estuviera al cargo de la política económica del primer Gobierno de Felipe González rechazóvolver a la política "ya no tengo edad", y, aunque crea que los sueldos de los ministros no son altos, "aunque estuviera muy bien pagado", no volvería.

Mejorar la reforma laboral

Sobre la reforma laboral, el ex ministro dijo que "puede" y "debe" mejorarse durante su tramitación parlamentaria como proyecto de ley (que se vota hoy), sobre todo en el tema de la contratación, mientras criticó  la falta de propuestas de los partidos políticos de la oposición en esta materia y les ha instado a "que se mojen".

Por otro lado, Boyer ha considerado que la posibilidad de descuelgue de los convenios colectivos -que permitiría no aplicar los acuerdos salariales si la coyuntura es mala- es "fundamental", pero ha admitido que resulta de "gran dificultad" desde el punto de vista constitucional.

En cualquier caso, Boyer ha señalado que el decreto con la reforma laboral que aprobó el Consejo de Ministros la semana pasada servirá, más que para crear empleo, para crear "empleo de calidad", lo que dará tranquilidad a los jóvenes para consumir y para formarse.

También ha apuntado que sería imposible eliminar los contratos temporales de todos los sectores de actividad, ya que hay algunos como la construcción y el turismo que requieren ese tipo de contratos.

Por otra parte, Miguel Boyer ha vuelto a insistir en que los subsidios de paro no podrán sostenerse "indefinidamente" y que aunque "éticamente" sea "inaceptable" recortarlos, "económicamente" no se puede seguir sosteniendo ese gasto.

Segunda tanda

Boyer también advirtió de que, si bien deben asumirse ajustes fiscales para reducir el déficit público, éstos no deben ser "exagerados" porque si no generarían caídas "sucesivas" del empleo y del Producto Interior Bruto (PIB).

Para Boyer, el ajuste fiscal que debe llevar a cabo España no debe ser tan "riguroso" como el que decidió Alemania, y consideró que con esa medida el país germano ha renunciado "claramente" a ser la locomotora de Europa.

Acerca de la decisión del Consejo Europeo de proponer durante la próxima cumbre del G-20 una tasa a las entidades bancarias y otra a las transacciones financieras, opinó que imponer un impuesto a la banca española es "absurdo" porque "lo ha hecho bien".