El presidente de SEA-Empresarios Alaveses, Juan José Azurmendi, animó hoy a las diputaciones y al Gobierno vasco a "exprimir el Concierto Económico y la fiscalidad para que ésta sea creativa y dé respuestas a las necesidades del momento". Además, reclamó a los sindicatos que "practiquen el racionalismo social", ya que, "quien desatiende los dictados de la dura realidad, pone en riesgo potenciales puestos de trabajo e impide a miles de parados el acceso a un trabajo".

Azurmendi, que presidió hoy en Vitoria la Asamblea General de SEA, analizó el decreto aprobado ayer por el Consejo de Ministros para la reforma laboral, del que afirmó que "no aporta las soluciones que el mercado demanda", y el papel de los sindicatos ante la reforma.

ELA, LAB, ESK, STEE-EILAS, EHNE e Hiru, por una parte, y CC.OO. de Euskadi, por otra, han convocado sendas huelgas generales para el día 29 en el País Vasco en contra de dicho decreto. UGT y CC.OO. han convocado otro paro general en el conjunto del estado para el 29 de septiembre.

Azurmendi -que el pasado martes hizo unas declaraciones sobre que los empresarios alaveses no realizarían nuevas contrataciones si la reforma laboral resultaba insuficiente y que suscitaron fuertes críticas- subrayó que, en un momento de crisis como el actual, "cada uno ha de arrimar el hombro".

Además, tras afirmar que los empresarios están "ávidos de reformas estructurales valientes por parte de las instituciones", afirmó que el sector al que representa actuará "con liderazgo y con la mejor de las éticas" para sacar adelante sus proyectos.

Además, afirmó que "hay que facilitar al máximo la contratación de los jóvenes", de tal forma que aquellas empresas que empiezan a superar la crisis "contraten, cuanto antes y sin miedo, a las próximas recaídas del mercado".

"El momento de soluciones coyunturales ha de dar paso al de las grandes decisiones de calado y de peso, que descarnada y transparentemente expuestas, contarán con el entendimiento de la sociedad", aseguró.

Azurmendi solicitó a los sindicatos que "practiquen el racionalismo social, más allá de perseguir entelequias", ya que "flaco favor hace aquél que dice representar los intereses de los trabajadores cuando, desatendiendo los dictados de la dura realidad, pone en riego potenciales puestos de trabajo e impide a miles de desempleados el acceso a un trabajo digno".

"exprimir el concierto"

También se dirigió al conjunto de las instituciones públicas para reclamar que "incrementen la tensión en el ajuste del gasto y apuesten por la inversión". Por otra parte, al Gobierno autonómico le instó a poner en marcha "una política industrial ambiciosa" y un plan energético "que conjugue sostenibilidad y economía".

En el caso de las diputaciones y del propio Ejecutivo vasco, les animó a que "expriman y reinventen el Concierto Económico, y por extensión, la fiscalidad vasca, para que ésta sea creativa y dé respuestas a las necesidades del momento".

Por último, amplió sus demandas al Gobierno central, al que pidió "una verdadera reforma laboral de alcance" y que "oriente el futuro de las pensiones". A su juicio, la reforma laboral "debe permitir a las empresas adaptarse a situaciones cambiantes de mercado".