Así lo anunció ayer el presidente de la Autoridad Portuaria de Alicante, Mario Flores, en la presentación que realizó ante 18 asociaciones de comerciantes de la ciudad.

«Es una gran oportunidad que no podemos dejar escapar», comentó a 20 minutos, aunque condicionó la puesta en marcha del proyecto al beneplácito del gremio.

Al parecer, una empresa norteamericana está muy interesada en lanzar el proyecto del barco flotante que se acondicionaría, en realidad, como un centro comercial.

En su interior, y distribuidas a los largo de dos plantas, se albergarían «tiendas de ropa de las mejores marcas», afirmó Flores, quien precisó que la idea tardará alrededor de 18 meses en estar operativa.

Con esta iniciativa, la dirección del puerto de Alicante atraería alrededor de 1,5 millones más de visitantes, según sus estimaciones a priori, lo que favorecería la dinamización económica de la ciudad. No obstante, el proyecto no despierta, de entrada, excesivos entusiasmos entre los representantes del comercio tradicional, que ven este complejo flotante como un rival para atraer clientela a sus establecimientos, no como aliado.

La posible ubicación del barco sería frente al hotel Meliá.