La exposición 'Los mundos de Gonzalo Torrente Ballester' se inauguró hoy en Santiago —podrá verse hasta el 26 de septiembre— con el fin de conmemorar los cien años del nacimiento del autor ferrolano a través de un recorrido por su multifacética vida, con la que "librarse de todos los tópicos" sobre su figura.

Así lo expresó en el acto de presentación en la Fundación Torrente Ballester una de las comisarias de la muestra, Carmen Becerra, quien hizo mención a la personalidad "rica, compleja y densa" del autor de 'Crónica del rey pasmado', a la vez que subrayó que, de esta manera, "Gonzalo vuelve a casa".

En esta línea, Álvaro Torrente, uno de los 11 hijos del autor y presidente de la fundación, se refirió a la figura de su padre como una "personalidad muy compleja del siglo XX", a quien definió como alguien con "muchas facetas" creadoras. Prueba de ello es esta muestra en la que se recogen diversos escritos y archivos sonoros sobre el acercamiento de Ballester a diferentes materias como el periodismo, el teatro, la fotografía o la crítica literaria.

En este sentido, su hijo mostró la intención de que la celebración de este centenario "deje huella" y "tenga perdurabilidad", más allá los actos de 2010. Asimismo, agradeció la labor de todos los participantes que han hecho posible esta propuesta, que ha sido comisionada por Miguel Fernández-Cid y Carmen Becerra.

Por su parte, Becerra destacó la relevancia de esta exposición en Santiago como "la meta volante más importante", ya que ya ha pasado por Salamanca, Ferrol y Logroño, y tras su estancia en Compostela, viajará al extranjero a diversos institutos Cervantes.

Diversas facetas

A modo de introducción de la colección de elementos del escritor, en la entrada de la sede de la fundación se encuentra una gran imagen del autor de 'Los gozos y las sombras' tomando fotos en el monasterio de Armenteira (Pontevedra).

Esta fotografía, en la que Torrente aparece encorvado y con sus características gafas, sirve como prólogo de una muestra en la que se hace hincapié en esas "múltiples facetas" desarrolladas por el gallego más allá de la escritura. En ella, el visitante puede ver desde máquinas de escribir Hermes, hasta ordenadores Macintosh o magnetófonos empleados por Ballester.

"No seguí las modas pero creo haber seguido respondido al espíritu de mi tiempo", esta es una de las muchas frases del ferrolano que ilustran un paseo por su existencia, entre el que se encuentran diversas curiosidades como bocetos del propio autor, donde se puede apreciar el atrio de Santa Eulalia de Barallobre, uno de los escenarios de 'La Saga/fuga de J.B'.

En este sentido, Carmen Becerra subrayó que los visitantes notarán "un silbidito" de Torrente Ballester que les acompañará a lo largo de la exposición, con el objeto de "llamarles la atención" sobre algún aspecto interesante.

De esta forma, a lo largo de cuatro pisos se avanza desde la parte "más externa" del autor de 'Fragmentos de Apocalipsis' hasta la "más privada y doméstica", donde, hasta se exhibe su lugar de trabajo y estudio, formado por infinidad de libros o discos de Jacques Brel.

Así, como despedida para el visitante, en las escaleras que unen a la tercera con la cuarta planta del edificio se puede ver una fotografía en la que en un papel pegado con celo a una puerta se lee: "Gracias por su visita pero necesito descansar".

"inventor de un mundo"

Por su parte, el conselleiro de Cultura Roberto Varela, recordó la vez que conoció a Torrente Ballester hace 25 años en Salamanca para ponerlo como un ejemplo de "humanista y hombre bueno", a quien valoró como "uno de los más grandes escritores" salidos de tierras gallegas.

En su intervención, que sirvió como cierre de la presentación, Varela se valió de palabras de Carlos Casares para incidir en que el escritor de Serantes (Ferrol) fue capaz de "inventar todo un mundo", algo que "es la meta de todos los grandes creadores".