Varios países y la propia Comisión Europea consideran que esta proposición es insuficiente, ya que sigue sin financiar de forma adecuada la ampliación de 2004 y la prevista para 2007, aunque es habitual que muchas de las quejas formen parte de la estrategia negociadora de cada parte.

Sin embargo, el Reino Unido ya ha advertido de que el margen de negociación "es muy estrecho".

Ligeras mejoras frente a la anterior propuesta

La segunda propuesta de Londres ofrece una serie de ligeras mejoras a bastantes países miembros, en busca de llevarles al campo del acuerdo, pero no ofrece nada a Francia e Italia, los dos principales receptores de ayudas agrícolas de la UE.

Londres añadió en su documento algunas ayudas adicionales y mecanismos financieros para compensar a los diez países que entraron en 2004 -y que figuran entre los diez más pobres de la Unión- por el recorte

Para España, la propuesta incluye la extensión del Fondo de Cohesión hasta 2013 y un fondo especial para Ceuta y Melilla, por un total de

Holanda y Suecia, dos países que querían reducir su contribución neta, también recibieron algunas mejoras adicionales, mientras que Portugal y Grecia se beneficiarán de algunos de los mismos mecanismos financieros de los diez nuevos miembros.

Los diez nuevos, los más perjudicados en la primera propuesta británica (reducción de un 10 por ciento en las ayudas), consiguieron algunas ayudas adicionales y varias ventajas financieras adicionales, especialmente Polonia.

Según Londres, la suma de esos puntos dejaría la reducción en un 8 por ciento.

Alemania y Holanda han manifestado ya, con la ambigüedad propia del inicio de una negociación, que pueden aceptar un acuerdo en los términos expresados por la presidencia.

En cambio, Francia e Italia, los dos países que más se benefician por las ayudas de la Política Agrícola Común (PAC), no aparecen en la lista de beneficiarios de la segunda propuesta de la presidencia.

El cheque británico

Y el documento de Londres no presentaba ninguna concesión sobre el "cheque británico" más allá de lo ofrecido en la anterior versión: una reducción de un total de 8.000 millones de euros, que irían a financiar la ampliación.

Pero el "cheque" seguiría subiendo, de una media de 5.000 millones de euros en el actual período presupuestario a una de 6.000 en el próximo, con un máximo anual de unos 7.000 millones de euros hacia 2013.

Y el Reino Unido sigue insistiendo en que cualquier reforma en el mecanismo de cálculo del "cheque" está condicionada a que se acepte una cláusula de revisión a partir de 2008 de todo el gasto, incluido el agrícola, algo de lo que Francia no quiere saber nada.

En el horizonte se dibuja una nueva confrontación París-Londres, en una reedición de los clásicos disputas de los años 80, cuando la la primera ministra británica, Margaret Thatcher, puso en marcha la política de la "silla vacía" hasta que logró el cheque en 1984.

El presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, dijo este miércoles que en la cumbre es cuando empieza la verdadera negociación, y manifestó su convencimiento de que la propuesta británica "no será la última".

Barroso aseguró que espera "mejoras" por parte de Londres, especialmente en el "cheque", para financiar la ampliación.

"Todo lo que se pide ahora a nuestros amigos británicos es una pequeña cesión en su 'cheque' para que la ampliación funcione. Es una petición razonable", indicó.

Londres, que asegura que su propuesta es la major base posible para una negociación seria, ha avisado contra las tentaciones de dejar el asunto para la presidencia austríaca, que comienza en enero, con el argumento de que "no habrá un acuerdo mejor el año próximo".

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