Justificó la necesidad de abordar modificaciones estructurales al evidenciar los "problemas" del modelo económico español, que experimenta un gran crecimiento en los ciclos expansivos pero "sufre mucho" en épocas de crisis. "Tenemos que cambiar el concepto de crecimiento como 'ir a más' y acaparar riqueza a manos llenas por otro de crecimiento sostenible basado en 'ir a mejor", preconizó.

Convencido de que para salir "fortalecidos" de la crisis hay que dejar atrás el actual modelo, sus recetas para la nueva etapa son impulsar el I+D y promover la formación, así como fomentar las políticas públicas, dado que "son las únicas que permitirán ganar el futuro". "Ésas son las claves", enfatizó el presidente de los socialistas coruñeses en su intervención en la inauguración de la Conferencia Política del PSdeG.

Medidas por "recomendación global"

Tras el análisis de la situación actual y futura, recordó que la crisis "obligó" al Gobierno de España y a las empresas a "tomar decisiones sin capacidad de adivinar el futuro" y de "ir corrigiendo el rumbo" para "capear la tormenta global". Así, según sostuvo, la oscilación de las medidas de la Administración central entre "el fuerte gasto público" a "la estricta reducción de déficit en un corto plazo de tiempo" fue fruto de "la recomendación global".

"Las medidas de impulso fueron correctas en su momento, era lo que había que hacer, lo mismo que se hacía en toda Europa", defendió Caamaño, quien ironizó con que la oposición puesta en marcha por el PP demuestra que, al igual que en otras cuestiones, "Spain is different". Al igual que respaldó medidas como el Plan E, amparó la actual política de recortes no sin lamentar que el Ejecutivo "siga solo".

De igual modo, recriminó a los populares que hablen de "improvisación", ya que España está tomando las mismas decisiones que "el resto de los países europeos, en sintonía". "No somos originales ni una excepción", sentenció el titular de Justicia, para quien la actitud del PP le deja "en ridícula evidencia".