El presidente de la Confederación Vallisoletana de Empresarios (CVE) especuló hoy con que "quizás ha llegado el momento de afrontar una fusión fría" en las administraciones públicas en incluso en las comunidades autónomas para replantear su papel en un Estado que, aseveró, "ha vivido por encima de sus posibilidades".

El dirigente empresarial vallisoletano explicó hoy en una rueda de prensa su postura ante las "profundas reformas estructurales" que tiene pendientes el Estado español y valoró la reunión que la cúpula directiva de la Confederación mantuvo ayer con representantes del PP de Valladolid.

Soler recordó que en un momento del encuentro cuestionó a los populares sobre la posibilidad de que sea "el momento de afrontar una fusión fría" en el sistema autonómico español porque considera que durante los años de bonanza económica las comunidades han vivido "por encima de sus posibilidades".

No obstante, matizó que la ordenación territorial que a su juicio está pendiente en las comunidades autónomas debe conducir a una "racionalización de las administraciones" como ya se ha ejecutado en otros países como Grecia. Incidió en esta necesidad en el caso de Castilla y León, "una Comunidad extensísima y despoblada".

De hecho, aseveró que el objetivo final debe ser el saneamiento de las cuentas públicas, porque "de ello dependerá el acceso al crédito de todos los actores económicos". Pero para conseguirlo, recordó que la reducción salarial es "sólo necesaria a corto plazo" pues posteriormente se deberá reducir el número de asesores, la supresión de cargos y organismos innecesarios y la amortización de plazas en la función pública.

En el encuentro mantenido ayer señaló que los representantes populares recordaron a los empresarios que también tendrán que revisar las subvenciones, con lo que el dirigente de la CVE se mostró "totalmente de acuerdo".

Pp "intervencionista"

"Los políticos son casi nuestros empleados y tienen que empezar a exigir un camino de crecimiento", ironizó Manuel Soler, quien consideró que las posiciones del PP ante la reforma laboral son "intervencionistas", pero que el PSOE "lo es sumamente". Por ello instó a los partidos a que sean "liberales" pese a que se requiera regular aspectos como el sistema financiero.

Posteriormente, analizó las reformas en las que, a su juicio, el Ejecutivo central "tiene que entrar a fondo", y comenzó por tratar la del ámbito laboral que el Gobierno presentará mediante un decreto ley el próximo 16 de junio. En este sentido, reclamó a Zapatero que si las propuestas hallan el apoyo de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) "no entre en derivas populistas".

Sin embargo, aventuró que el texto que desarrolle el Gobierno de España será "tibio y tendrá claroscuros", pues consideró que los empresarios llevarían a cabo una reforma "mucho más profunda". Con respecto al fracaso de la negociación entre patronal y sindicatos, recordó que los derechos laborales se mantienen "mientras la empresa funciona" e incidió en que los responsables empresariales quieren "crear empleo

"indemnización "poco estimulante"

Asimismo, recalcó que la indemnización por despido de 45 días por año trabajado supone un sistema "poco estimulante" pues muchos empleados rechazan cambiar su empleo por otro en el que serían más competitivos "por miedo a perder esa mochila". Soler insistió en que tanto trabajadores como empresarios deben "arriesgar más" para emprender.

Por otra parte, reiteró que España requiere también una reforma fiscal "de manera urgente" que busque favorecer a la a la iniciativa privada y a las nuevas oportunidades económicas que sirva para recaudar más pero por la mayor tasa de actividad.

En cuanto al sistema energético, según Manuel Soler la instalación del Almacén Temporal Centralizado de residuos nucleares en alguna de las localidades candidatas de la Comunidad sería "importantísimo" por las inversiones en investigación e innovación que llevaría relacionadas. "Sería genial que Castilla y León lo pillara, pero nos vamos a quedar sin ello", aventuró, pues considera que Ascó (Tarragona) "tiene las papeletas".

Para la CVE la energía nuclear debe ser una oportunidad para contar con unos costes de producción más reducidos y contribuir a la lucha contra el cambio climático. Así, citó como ejemplo a Francia que desde hace décadas es un país exportador de energía gracias a las nucleares.

Del mismo modo, el dirigente empresarial vallisoletano recordó que se debe llevar a cabo reformas también en la Sanidad y en el sistema educativo, momento en el que criticó la escasa repercusión de la Universidad de Valladolid que "se enorgullece de su sistema pero ni siquiera aparece en los ranking internacionales".

Por último, aseveró que la CVE pretende hacer de Valladolid una ciudad "industrial" y no lo que actualmente es, "una prestadora de servicios con muy poco valor añadido. Por ello, animó a las administraciones de la provincia a que sigan el camino iniciado hace años con el Parque Tecnológico de Boecillo para "producir servicios" como el software o la investigación energética.