La concejala socialista Carmen del Río defendió en rueda de prensa la necesidad de que el alumbrado público sea "más sostenible", pues contribuiría a "generar ahorro en la factura eléctrica de la ciudad y a reducir las emisiones a la atmósfera de gases de efecto invernadero".

En este sentido, consideró que algunas avenidas y plazas de la ciudad están "sobreiluminadas" tras la instalación en ellas de auténticos "bosques de farolas". De hecho, según explicó, el alumbrado público de la ciudad —farolas, semáforos y fuentes ornamentales— ha pasado de consumir 50,5 gigavatios a la hora en 1996 a 107,89 en 2008.

En su opinión, este hecho supone "duplicar" el consumo eléctrico por habitante, que ha pasado de 67,63 kilovatios por persona y hora a 132,31, y elevar la factura eléctrica del alumbrado municipal de 4,06 millones de euros a 10,37 millones en el mismo periodo.

"Todo ello como consecuencia de la multiplicación de puntos de luz que, según datos municipales, se han incrementado de los 46.918 existentes en 1994 a los 97.097 de 2008", esgrimió la edil socialista, quien calificó el aumento de "muy necesario en algunos barrios, pero muy poco necesario en otras zonas".

"En cambio, el Ministerio de Industria recomienda en el Plan de Ahorro y Eficiencia Energética 2008-2012, que para el último año de vigencia del plan el consumo del alumbrado público de los municipios se rebaje hasta los 75 kilovatios por habitante y hora", recordó.

Para Del Río, "hace mucho que el Ayuntamiento debería haber reducido el consumo para no quedar como líder del gasto energético". En esta línea, recordó que el grupo municipal socialista ha propuesto numerosas iniciativas en dicho sentido en los últimos años.

"sustituir farolas contaminantes"

La concejala consideró que Valencia debe converger con el resto de ciudades españolas y cumplir los objetivos marcados por el Ministerio de Industria, para lo cual "es necesario sustituir las farolas contaminantes que quedan en la ciudad, fundamentalmente las de bola y los báculos de carretera, de los que aún permanecen 2.000".

Mencionó también otras de las recomendaciones del Ministerio como, por ejemplo, "mejorar la eficiencia y el ahorro energético y reducir la contaminación lumínica nocturna par acabar con la denominada luz intrusa.

Por todo ello, Del Río exigió al consistorio la elaboración de una auditoría sobre la eficiencia del alumbrado público que permita conocer si los puntos de luz funcionan de forma adecuada, así como la redacción y aprobación de la ordenanza municipal para el ahorro energético y el control de la contaminación lumínica, tal como se aprobó en el pleno de octubre de 2001 a propuesta del grupo municipal socialista, y que sólo está en vigor en el ámbito de la Albufera.