Investigadores estudian las causas de la muerte súbita cardiaca, que se cobra 900 muertes al año en la región

Un grupo de investigadores de la Red Temática de Investigación Cooperativa en Enfermedades Cardiovasculares (Recava) han abierto una línea de investigación de nuevos biomarcadores de la conocida como muerte súbita cardiaca (MSC) con el objetivo de determinar los grupos de alto riesgo, realizar una prevención individualizada y desarrollar nuevas terapias. La investigación se enmarca en el ámbito de la Unidad de Valoración del Riesgo de Muerte Súbita Familiar (UVRMSF) de la Comunitat Valenciana, donde cada año se registran 900 muertes como consecuencia de este síndrome.

Según informaron hoy en un comunicado los responsables del estudio, cerca del 12 por ciento de las muertes naturales que se producen en España son súbitas y entre un 80 y un 90 por ciento de ellas tienen origen cardiovascular. Así, cada año se registran en España unas 9.000 muertes súbitas cardíacas en pacientes de entre 25 y 74 años, de las que un 10 por ciento tiene lugar en la Comunitat.

Ante estas cifras, un equipo de investigadores ha puesto en marcha un estudio sobre el papel de determinadas moléculas denominadas microRNAs en la muerte súbita cardiaca. Esta línea de investigación se integra dentro de UVRMSF de la Comunitat, que ha recabado el apoyo del Instituto de Salud Carlos III, de la propia Recava, del Hospital Universitario La Fe y de la Generalitat Valenciana, así como el respaldo científico del Ilustre Colegio de Médicos de Valencia y de la Sociedad Valenciana de Cardiología.

Los microRNAs, ampliamente estudiados en la esfera del cáncer, presentan, según los investigadores, un perfil atractivo como posibles marcadores de riesgo de MSC. Se trata de moléculas de RNA de cadena simple que regulan la producción de ciertas proteínas en el cuerpo. De este modo, la cantidad relativa de los diferentes microRNAs en un tejido puede tener una gran relevancia biológica.

En el caso particular de la MSC, que se define como la muerte natural no violenta que ocurre en el transcurso de la primera hora tras el inicio de los síntomas, algunos microRNAs parecen jugar un papel esencial en la producción de proteínas clave para el correcto funcionamiento eléctrico del corazón y diferentes estudios apuntan a que un desequilibrio en sus niveles podría justificar un mayor riesgo para el desarrollo de arritmias malignas causantes de MSC.

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