Los secretarios generales de UGT y CC.OO en Aragón, Julián Lóriz, y Julián Buey, respectivamente, coincidieron en señalar que el Gobierno de España "debe tomar nota" ante el rechazo "claro e importante" que los trabajadores públicos han manifestado hoy contra el decreto ley durante la jornada de huelga.

Lóriz destacó que "el cabreo" de los empleados públicos se ha manifestado hoy en un apoyo "claro y contundente" en una huelga que es una muestra de "rechazo y repulsa de una decisión de ruptura unilateral de este Gobierno".

En declaraciones a los medios de comunicación, Buey indicó que la huelga es una "respuesta muy importante a esta agresión que el Gobierno alude al chantaje de los mercados internacionales, que es una cobardía por su parte, porque acomete una reforma radical a fondo con los más débiles, los empleados públicos y el sector privado".

Buey hizo un llamamiento a los trabajadores del sector privado para que se sumen a la manifestación de esta tarde y confió en que el presidente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, "tome nota de lo que pensamos los trabajadores".

El secretario general de CC.OO mostró su confianza en que el Gobierno "tome buena nota de que lo que no parecería posible" porque ante el "desánimo y amilanamiento de los empleados públicos por una decisión que no esperaban y que los pone enfrente de la ciudadanía al final ha representado una activación y acicate para dar respuesta a la huelga".

Por ello, entendió que el Gobierno tiene que considerar esta movilización, ya que si sigue por esa senda "tendrá más repuesta social de los trabajadores".

En declaraciones a los medios de comunicación, Lóriz dijo que la jornada de huelga de hoy es el primer paso que los empleados públicos están dando hoy de "oposición a unas medidas de ajuste que es injusto e innecesario que no va a servir para nada".

También apuntó que la movilización es la "primera piedra ante unas amenazas de nuevos ajustes que se dan desde Europa y vamos a avanzar en esa movilización para pararles porque queremos decirles a Europa y al Gobierno de España que otras políticas son posibles".

En este sentido, Lóriz estimó que la salida de la crisis va a ser con los trabajadores, "va a ser progresista y queremos decirles que no vamos a aceptar que la crisis la paguemos quienes no la hemos creado".

Sobre el grado de seguimiento de la huelga indicó que "la media es del 60 ó 70 por ciento según sectores", lo que revela que es "claramente una respuesta de seguimiento importante".

Huelga general

Lóriz recordó que las confederaciones sindicales ya han convocado la huelga general y puntualizó que "no tiene relación directa con el grado de éxito mayor o menor de esta huelga de empleados públicos, que sin duda tiene una componente de rechazo".

Así, precisó que la huelga general será la "respuesta que daremos si el Gobierno central avanza hacia una reforma laboral impuesta y regresiva para los derechos de los trabajadores".

Será en ese momento cuando el movimiento sindical estudiará lo que ya el presidente del Gobierno ha dicho que hará una reforma laboral "impuesta" y criticó que Rodríguez Zapatero "no ha esperado a agotar la negociación, ni ha avanzado el documento que esperamos conocer mañana".

Lóriz advirtió de que si se hace reforma laboral lesiva para los trabajadores la huelga general será un "hecho que la habremos convocado los sindicatos, pero la espoleta será el Gobierno".

Por su parte, Buey recalcó que "no vamos a tolerar, ni aceptar ninguna medida que sea recorte a nuestros derechos laborales y si no hay acuerdo a la convocatoria de la huelga general solo hay que ponerle la fecha".