El diputado general de Álava, Xabier Agirre, anunció hoy que el Ejecutivo foral alavés baraja tres líneas de actuación fundamentales a la hora de adoptar medidas para reducir el gasto público y afrontar la crisis económica, entre las que se encuentra una rebaja de impuestos para parados y determinados pensionistas, y el incremento de la presión fiscal para las rentas altas y las empresas que, aún teniendo beneficios, destruyan empleo.

Agirre, en una comparecencia ante las Juntas Generales de Álava, dio a conocer las alternativas que baraja su gobierno para sumarse a las medidas de reducción del gasto público impulsadas ya por los ejecutivos central y vasco, que contemplan la reducción del sueldo de los funcionarios y la congelación de las pensiones a partir del próximo año, entre otras medidas.

La Diputación de Álava —territorio en cuyas Juntas Generales, al igual que en las de Bizkaia y Gipuzkoa, recaen las competencias sobre fiscalidad en el País Vasco— acordará sus iniciativas en seno del Órgano de Coordinación Tributaria (OCT), en el que están representados los ejecutivos forales y el Gobierno vasco.

Agirre indicó que su gabinete baraja tres líneas de actuación. Por una parte, está estudiando la posibilidad de incrementar en tres puntos el tipo del Impuesto de Sociedades para las empresas con beneficios que, a pesar de ello, reduzcan sus plantillas. En el ámbito empresarial también se analiza la aprobación de incentivos para las compañías que apuesten por la diversificación y la Investigación, Desarrollo e innovación (I+D+i).

Por otra parte, el Gobierno foral alavés estudia la posibilidad de mejorar el tratamiento fiscal para las personas que están sufriendo los efectos de la crisis económica con más intensidad, como los parados o los pensionistas con menos ingresos.

En el lado contrario, se baraja una subida de impuestos para las rentas más altas. No obstante, en este punto el diputado general recordó que la progresividad del IRPF en Eukadi ya es mayor a la del resto del Estado español. Según precisó, el tipo máximo de este tributo es de un 45 por ciento, dos puntos por encima del resto del Estado.

El diputado general, que destacó que las medidas que se adopten en este ámbito no tendrían efectos hasta el próximo año, precisó que podría aprobarse algún tipo de recargo para las rentas que superen los 150.000 euros. En cuanto a las rentas bajas, indicó que podrían impulsarse bonificaciones para las rentas con ingresos inferiores a los 18.000 euros al año.