El dispositivo fue visitado hoy por la viceconsejera de Medio Ambiente del Gobierno del Principado de Asturias, Belén Fernández, y el consejero delegado de HC Energía, Joao Manso Neto, quienes estuvieron acompañados además por representantes de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, miembros del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, así como de algunos de los alcaldes de la zona.

Según informó HC, por un lado, el ascensor conducirá a los peces aguas arriba del azud en la fase de migración y, por otro, les facilitará su camino hacia el mar en la fase de migración descendente. Este mecanismo y el resto de dispositivos instalados en Olid permitirán el paso de los peces y evitarán su entrada en el embalse de Valdemurio, que alimenta la central de Proaza.

El nuevo dispositivo tiene además una salida de agua que funciona tanto como caudal ecológico como de llamada de los salmones que se dirigen hacia allí atraídos por la salida de agua. Junto al ascensor, el canal se estrecha y ralentiza para que el pez pueda empujar y entrar en el cubículo.

Junto a esta iniciativa, HC Energía desarrolló en 2009 una barrera sónica en el río Onís, junto a la central hidráulica de Caño. La barrera emite sonidos y vibraciones que son captados, dentro del agua, por los peces, por lo que evitan la zona.