Hay cinco distritos en los que se concentra un mayor número de jóvenes que consumen droga en la calle. Son L’Eixample, Ciutat Vella, Sarrià-Sant Gervasi, Sants-Montjuïc y Horta-Guinardó.

La policía, con todo, ha detectado cómo en la mayoría de los casos el consumo de los adolescentes es de tipo experimental y se someten de manera voluntaria a un programa de educación y psicológico.

Desde que en mayo de 2008 se puso en marcha el Programa de Atención Psicoeducativa, impulsado por el Ajuntament de Barcelona, la Generalitat y la Agència de Salut Pública de Barcelona (ASPB), un total de 782 menores pillados fumando porros en la calle se han prestado a seguir seis sesiones de charlas y trabajo psicológico con y sin sus familias.

En dos años, la Guàrdia Urbana y los Mossos d’Esquadra han denunciado a 1.323 menores de edad por consumo de droga en la vía pública, a razón de dos al día de promedio. El 80% de ellos accedierion a seguir el programa psicoeducativo, lo que les exime de un expediente sancionador y de tener que pagar una multa de 352 euros.

Nueve de cada diez menores denunciados son hombres y, en su mayoría, consumen cannabis. Según los datos policiales, la intervención de cocaína, speed y amfetaminas "son muy puntuales". Pese a que la mayoría se ha sometido a las sesiones alternativas, un total de 480 no han querido seguir el programa por diversos motivos, como que no fueran residentes en Barcelona o que ya hubieran seguido la propuesta anteriormente.

Según ha destacado el intendente mayor de la Guàrdia Urbana, Joan Josep Vilanova, "la primera reacción de las familias es de sorpresa, después de agradecimiento a los cuerpos policiales y, más tarde, de preocupación por el consumo que hace su hijo". El lunes se ha constituido por primera vez la comisión de seguimiento del Programa de Atención Psicoeducativa, que agrupa a expertos de Salut Pública, Mossos y Guàrdia Urbana.