PNV niega un acuerdo "global" en el Plan de Convivencia, aunque reconoce avances "importantes" en algunos puntos

Denuncia que con el texto "se pierde la posibilidad de avanzar en el reconocimiento y reparación de todas las víctimas de la violencia"

El portavoz del PNV en el Parlamento vasco, Joseba Egibar, negó hoy la existencia de un acuerdo con el Gobierno vasco en torno a la "globalidad" del Plan de Convivencia y de Deslegitimación del Terrorismo, aunque reconoció "avances importantes" en determinados puntos "críticos".

Egibar realizó esta reflexión en el transcurso de una rueda de prensa celebrada en Bilbao, después de que el Gobierno vasco anunciara esta tarde que había alcanzado un acuerdo de bases "suficiente" con el PNV sobre el citado Plan.

Al respecto, el dirigente del PNV constató que "no es el Plan del PNV" sino del Gobierno vasco y calificó de "estimaciones de parte" las palabras de la consejera de Educación del Gobierno vasco, Isabel Celaá, en las que aludía al cierre del acuerdo, tras la última reunión mantenida hoy.

Egibar indicó que la reunión celebrada hoy entre PNV y PSE-EE concluyó "con diferencias" y consideró que en el Plan hay un "desenfoque de carácter integral y multilateral de las violaciones de los derechos humanos". Además, criticó que "partiendo del principio de que son víctimas todas las que han sufrido vulneración de derechos humanos, se pierde la posibilidad de avanzar en el reconocimiento y reparación de todas las víctimas de la violencia, también las de motivación política, que no han sido reconocidas en este documento".

En este aspecto, con relación a los testimonios de víctimas en las aulas, tengan presencia física o no, denunció que el Gobierno sólo considera a aquellas organizaciones terroristas que ya están incluidas en la Ley de víctimas, "pero en el Parlamento siempre estamos hablando de informes concretos de gente que ha sufrido violencia política de todo tipo, violencia de Estado también, con independencia de lo que pueda ser el tema de las torturas, tenga también el tratamiento adecuado".

Agentes implicados

A juicio del PNV, el proyecto educativo en el que se insertará el testimonio de cualquier víctima ha de ser un proyecto "para la convivencia democrática conciliada y reconciliada, aspectos que no se nos han admitido". En esta línea, también reprochó que no se ha aceptado la apertura de un proceso de participación con los agentes estratégicos implicados en la aplicación y evaluación del Plan.

Cuando se debata el plan en el Parlamento, Egibar anunció que su formación constatará los avances, los puntos que precisan clarificación y denunciará los aspectos en los que cree que están mal, e intentarán desatascar "lo que parezca bloqueado".

El portavoz jeltzale señaló que al finalizar la reunión de esta mañana entre PNV y PSE, se despidieron "sin acuerdo", y puso como ejemplo la inexistencia de un documento en el que dos partes suscriban algo.

Tras señalar que el texto del Gobierno vasco sigue siendo "parcial y mejorable", Egibar insistió en que "no es del PNV", aunque se felicitó porque el hecho de que el documento actual no tenga "nada que ver" con el que presentó el Ejecutivo López en el mes de marzo. En este punto, destacó que ha pasado de 38 a 160 páginas.

El portavoz nacionalista reconoció "avances significativos" en materia educativa que les hacen ver con "muchísimo más optimismo lo que era el escenario de gestión de esta materia, comparativamente con el primer texto del Gobierno".AVANCES

Respecto a los avances que el PNV ve en el actual texto, destacó que se respeta la vigencia del plan de Educación para la paz del gobierno anterior, "no en todos los capítulos pero sí en los referidos a la visión sobre los derechos humanos, con lo cual no hay una visión parcial y parcelada".

También resaltó que se elimina cualquier "adoctrinamiento constitucional, como la no aceptación de determinados límites constitucionales, y se reconocen la legitimidad de todos los proyectos políticos y la posibilidad de reforma del marco vigente".

Del mismo modo, aludió al respeto a la autonomía de los centros y la "centralidad" del alumnado. "No es el proyecto educativo el que se pone al servicio de los testimonios de las víctimas, sino que son estos los que se ponen al servicio del proyecto educativo. Un cambio radical sobre la posición anterior", concluyó.

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