"No podemos tener retrocesos en los derechos y libertades de nuestra sociedad. El debate no ha sido sobre aspectos religiosos sino sobre aspectos políticos de derechos y libertades", declaró Ros, que gobierna con mayoría absoluta.

"Sí que evidentemente detrás estaba el uso político de visiones fundamentalistas de religiones que se ha dado a lo largo de la historia y que han sido instrumentalizadas, señaló el alcalde, para quien "el debate ha sido justamente sobre el derecho político de igualdad en el cual ha habido un pronunciamiento muy claro del pleno del Ayuntamiento de Lleida".