Los talleres, que se desarrollarán en Pamplona y en Tudela, comenzarán en junio y se prolongarán durante todo el año. Constarán de 20 horas formativas y un mínimo de 30 horas más dedicadas a actividades en beneficio de la comunidad. Los participantes en estos cursos serán determinados por los jueces que dicten las condenas por infracciones de tráfico.

Las actividades en las que participarán los condenados pueden ser tales como la colaboración con la DGT u otras entidades en campañas de prevención, la observación y registro de zonas en las que existe un elevado número de accidentes, la detección de señales de tráfico deterioradas o mal situadas, la detección de calzadas con el pavimento en mal estado, o la observación de pasos peatonales mal señalizados o con escasa visibilidad.

La delegada del Gobierno, Elma Sáiz, afirmó en rueda de prensa que estos talleres "están directamente relacionados con la naturaleza del delito cometido y son de utilidad pública para mejorar la seguridad vial y reducir las conductas de riesgo".

Elma Sáiz resaltó que "todas estas actividades preventivas son muy importantes, porque están destinadas a personas jóvenes que tienen muchos años por delante para seguir conduciendo, de ahí la importancia de incidir en la reeducación y las buenas prácticas". "Son los conductores del futuro y hay que dar ejemplo", dijo.

Cruz Roja ha programa diez talleres hasta fin de año en los que podrían participar un total de 300 personas. Según datos de Instituciones Penitencias, el 93 por ciento de las personas condenadas a estas penas son hombre y el 81 por ciento, españoles. La mayoría, el 62 por ciento, han sido condenados por conducir bajo los efectos del alcohol, el 31 por ciento por conducir sin carnet y el 4,2 por ciento por exceso de velocidad.

El presidente de Cruz Roja Navarra, Joaquín Mencos, explicó que la organización prioriza entre sus programas de intervención los dirigidos hacia la promoción de la seguridad vial y la prevención, ya que en nueve de cada diez accidentes está presente el factor humano como causa fundamental de los mimos.

Para ello, puso en marcha su estrategia 'Prevenir es vivir', que hace especial énfasis en las conductas de seguridad de las personas conductoras y que se incluirá en el temario de los talleres.

Además, en el desarrollo de estos cursos intervendrán personal del Servicio de Gestión de Penas Alternativas de Instituciones Penitenciarias y miembros de Cruz Roja Navarra.

El director de Formación de la ONG, Mikel Urriza, explicó que el objetivo de este trabajo será "evitar las conductas delictivas y aumentar la concienciación y sensibilización en el penado y en su entorno más próximo".