En declaraciones a Europa Press, la dirección del centro quiso explicar que estos maestros pretenden vender "con malas artes" las acciones que compraron libremente y "obligar" al colegio a que se las compre, forzando unas concesiones a las que "su condición de socio nunca les ha dado derecho".

Asimismo, el colegio garantizó que "está absolutamente al día" con sus obligaciones de pago con los maestros, a los que "no adeuda ni un solo mes", haciendo hincapié en la inexistencia de un conflicto laboral como a su juicio a dado a entender CCOO, que tiene una representación "mínima" en el centro.

"Están usando el malicioso discurso de esgrimir falsamente un cierre en ciernes del colegio del que nunca se ha dado ni siquiera el primer síntoma", lo que para el colegio se traduce en un "perjuicio comercial y de imagen injustos", añadieron las fuentes.

Respecto a la huelga, la dirección del centro negó el seguimiento del 60 por ciento que han cifrado los sindicatos, ya que "aún no se ha dejado de dar ni una sola clase". Además, se asegura que cuando se votó esta movilización en asamblea fue rechazada por la mayoría de docentes y "sólo una decena está secundando" el paro.

Así las cosas, el centro CUME solicita que no se "dañe gratuitamente su imagen" ni se ponga en "peligro" la estabilidad laboral de las 45 familias que viven de la actividad de este colegio.