La familia pide un máximo de 32 años para Santiago del Valle y 20 para Rosa por asesinato y agresión

La familia de Mari Luz Cortés, la niña que murió en Huelva presuntamente a manos de Santiago del Valle, ha pedido para éste un máximo de 32 años de prisión por delitos de asesinato, de abuso sexual y agresión, mientras que para su hermana Rosa del Valle pide 20 años de cárcel por un delito de asesinato.

Según explicó a Europa Press Juan José Cortés, el padre de la pequeña, tras mantener una reunión con su letrada, han incluido el delito de agresión porque matizó que, "aunque no hubo violación, sí hubo agresión al considerar que hubo un forzamiento" hacia la niña.

Del mismo modo, aseguró que a Rosa se le imputa por un delito de asesinato, ya que fue "cómplice" de la muerte de Mari Luz al no auxiliarla y permitir que Santiago la arrojara a la ría con vida.

Juan José Cortés, quien se mostró "indignado" con la petición de la Fiscalía, que solicitó el pasado viernes 23 años de prisión para Santiago del Valle, 20 por un delito de asesinato y tres más por un delito de abuso sexual, mientras que para su hermana Rosa del Valle, 17 años de cárcel por un delito de asesinato, aseguró que el delito de agresión está presente porque el presunto autor de la muerte de la niña "la forzó".

El pasado viernes apuntó Cortés, tras conocer la petición de la Fiscalía, que el Código Penal "no es tan duro como dice el Gobierno español", ya que un individuo que "le arrebata la vida a una niña de cinco años, va a pasar 20 años en la cárcel", algo que "no es razonable por un delito de estas características". También precisó que esta petición es "un ejemplo de lo que hay en España", indicando además que espera que la sociedad "entienda ahora cual es su lucha". El padre de la menor apuntó que "siempre sufren los más débiles".

La Fiscalía, además de los años, pidió la prohibición para ambos de residir en Huelva y de aproximarse y comunicarse con la familia Cortés por cualquier medio o procedimiento durante 27 años. Del mismo modo, solicitó una indemnización conjunta por parte de los acusados para los padres de la pequeña que alcanza los 122.000 euros y a cada uno de los hermanos de la víctima de 22.000 euros por la muerte de su hija y hermana.

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