Tras una breve entrevista con Castro y en declaraciones a los medios de comunicación, Alcaide planteó que "por deferencia a los parlamentarios no podía dar información a la prensa antes de la entrega del informe".

Explicó aquí que acababa de entregar el documento —que incluye la tramitación de unas 1.600 quejas— por lo que los diputados aún no eran conscientes de su contenido. "No me parece oportuno que se enteren por la prensa de la información que contiene", se limitó a decir.

En este punto recordó que en años anteriores "ya se metieron conmigo" por este hecho y recordó que en breve el Parlamento de Canarias colgará en su web la memoria. "Lo siento", dijo.

Alcaide ya protagonizó en 2008 un hecho similar cuando evitó hacer declaraciones en el momento de la entrega, pero sí las hizo minutos después a los periodistas que le esperaban a las afueras de la sede del Parlamento de Canarias. Fue en 2008 cuando ya repitió la misma ocasión que este miércoles y tampoco quiso hablar para los medios de comunicación.

Sin la confianza del psoe

La trayectoria de Alcaide al frente del Diputado del Común ha estado marcada por la polémica. Así cuando en 2009 se debatió en pleno su memoria el PSOE le retiró su confianza. "Lo siento, pero este Parlamento me ha comprometido a ser el Diputado del Común. Son ustedes los únicos responsables de no haber renovado el Diputado del Común, y máxime cuando el Grupo Socialista no me tiene la confianza ya", dijo y añadió que "yo ya sé que el Grupo Socialista a mí no me quiere de Diputado del Común".

"Lo tengo en cuenta y tendré que meditar, si realmente debo o no debo... Pero quiero decirles que están transmitiéndome ustedes a mí una responsabilidad absolutamente suya, exclusivamente", concluyó.

Hace unas semanas la institución celebró su XXV aniversario en la isla de La Palma. Alcaide aseguró entonces en declaraciones a Europa Press que "una de las asignaturas que me quedan pendiente es que la administración pública sepa que son servidores de los ciudadanos y no están para ordenarles, sino que estén a su servicio". "Esto no es fácil de asumir", dijo.

Reconoció que se ha sentido incomprendido. "Me han criticado, pero sé lo que digo y dónde estoy y quien quiera malinterpretar o politizar allá él; ese es su problema", afirmó para concluir que estas cuestiones no le preocupan porque "no soy político".