El europarlamentario y miembro de la Comisión de Empleo y Asuntos Sociales del Parlamento Europeo, Alejandro Cercas, calificó hoy en Gijón las medidas de ajuste del Gobierno español de "muy duras, muy dolorosas, pero muy necesarias", aunque advirtió que no deben ser las únicas y que se debe continuar con el saneamiento de las arcas públicas.

Cercas, antes de asistir a la inauguración del seminario de cierre del Proyecto Ayalga en el recinto ferial 'Luis Adaro', hizo hincapié en el endeudamiento tanto del sector público como del privado y enfatizó la dificultad de ayer de financiar las Letras del Tesoro fuera. Por todo ello, abogó a cortar el endeudamiento por los sitios donde no se ponga en cuestión el crecimiento económico ni la estrategia de una Europa que no renuncia a ese crecimiento. "Queremos estar sanos, pero no tan sanos, tan sanos que nos muramos en la dieta", apostilló.

En este sentido, instó a hacer sacrificios que fortalezcan y no debiliten al país y apeló a la unidad de Europa como una fortaleza para salir de la crisis. Unos sacrificios que se deben repartir con justicia y sin que paguen los más débiles, en su opinión, ni que supongan un freno a la actividad económica y el empleo, a los dos elementos a los que debe dirigir un uso más eficiente de los recursos públicos.

Sobre la congelación de las pensiones, prefirió no entrar a valorar la medida porque dijo que le dolía "mucho", aunque aplaudido el acierto del Gobierno de no haber tocado a los pensionistas con las retribuciones más bajas. No obstante, consideró que todos deben hacer esfuerzos, pero a los que menos tienen hay que pedirles "muy poco o nada". Cercas rechazó el ser demagogo en esta cuestión y dejó claro que los ricos tienen que aportar más, aunque es un sacrificio que hay que repartir entre toda la Nación.

Pidió también una unidad de criterio mayor de la que hay hoy entre el Gobierno, la oposición, los sindicatos para afrontar el "grandísimo reto" como Nación de dar respuesta a las demandas legítimas de tanta gente que ha perdido el empleo, especialmente una nueva generación que espera con un 40 por ciento de paro a que se le dé respuesta.

Profesiones de futuro.

Se mostró confiado, sin embargo, en que se va a salir de la crisis con el esfuerzo de todos y apuntó que en un mundo globalizado el gran reto es construir una nueva economía, basada en el conocimiento, la calidad y el valor añadido. Cercas apuntó que Europa no va a poder competir produciendo a bajo costo, con bajos salarios y pérdida de estándares sociales ya adquiridos, sino que, al contrario, hay que apostar por la cualificación y prepararse y estudiar más.

También abogó por eliminar el fracaso escolar, preparar a la gente para las nuevas profesiones que demanda el mercado laboral e incorporar una filosofía de mayor esfuerzo y responsabilidad para ganar en una economía basada en el conocimiento y la calidad.

Además, indicó que se debe hacer frente a otro reto, que es el uso intensivo de las fuentes fósiles de energía y de emisiones, que hacen una economía no sostenible medioambientalmente. Según él, el futuro está en una nueva economía sin carbón, más eficiente, y la rehabilitación de viviendas para hacerlas más eficiente e incorporar energías renovables. No obstante, alertó sobre que el futuro va a ser muy exigente y no es gratis, por lo que habrá que asumir obligaciones.

Mercado laboral flexible.

En cuanto a la reforma laboral, señaló que también es necesaria pero apuntó que debe ser inclusiva y que no destruya los derechos. En este punto, puso de ejemplo a países como Finlandia, Dinamarca o Suecia, que están entrando en un sistema de gran flexibilidad y seguridad tanto para la empresa como para el trabajador.

Según él, habrá que ir a nuevas formas de concebir las relaciones laborales e industriales para una mayor flexibilidad, que permita tener no tanta seguridad en el puesto de trabajo pero sí en el empleo, de forma que haya movilidad y que en las transiciones de uno a otro trabajo no quede desasistida la persona, aprovechando el tiempo para una recualificación.

"Cambiar la seguridad en el trabajo por la seguridad en el empleo y en la formación permanente a lo largo de toda la vida", apostó antes de destacar que este sistema es exitoso en el Norte de Europa, con un tres por ciento de paro.

Sobre este tema, explicó que la UE tiene una iniciativa para 2020 que se llama Juventud en Movimiento y asimiló que el futuro mercado laboral con el de EEUU. "Habrá que moverse", aseguró sobre los cambios de trabajo o la búsqueda de empleos fuera del lugar de nacimiento.

Cercas se congratuló porque la UE hubiera superado el reto "tremendo" de hace 15 días que pudo conllevar el que se deshilachara la propia UE y se rompiera el euro, al decidir abordar la crisis financiera en común.

Se busca conseguir en el próximo Consejo del mes de junio el que haya una estrategia "inteligente, sostenible, integradora" para los próximos diez años, hasta 2020. En este sentido, explicó que el objetivo es abordar el saneamiento financiero pero también la consolidación social, que pasa por crear más empleo, más allá de los puestos de trabajo que se destruyeron con la crisis, y que sea de calidad.

Un empleo que llegue a todos los grupos, sobre todo a los más desfavorecidos por la crisis, porque, a su juicio, "Europa necesita a todos sus ciudadanos trabajando". En este planteamiento, Europa se marcó la fecha del 2020 para que el 75 por ciento de los europeos de entre 16 y 64 años tengan una oportunidad para trabajar y se llegue a la situación de pleno empleo y con una tasa de actividad mucho mayor.

Una tarea en la que, según Cercas, van a tener un papel muy importante los ayuntamientos. Sobre esta cuestión, aprovechó al Consistorio gijonés por sus políticas de formación, empleo e inserción laboral, incluso en épocas de crisis como la que se vive. El europarlamentario reconoció que, en parte, venía también a este seminario a aprender del 'Know How' gijonés. ESTRATEGIA 2020 A DEBATE.

Sobre el documento de la Estrategia 2020, dijo que sufrió una agresión tremenda con la crisis griega y apuntó que el Consejo de Ministros del mes de marzo no pudo abordar otra cosa que la consolidación financiera y fiscal de los Estados Miembros. De hecho, mostró su preocupación a que el Consejo limite las ambiciones de la Estrategia 2020 a enfrentar simplemente la crisis de las finanzas públicas.

A esto unió la falta de acuerdo en la reunión del Parlamento Europeo de la semana pasada, en la que los grupos de izquierda no lograron mayoría para aprobar que no se caiga del documento ninguno de los objetivos que se consideraban prioritarios y que incluso se introduzcan otros como indicadores de lucha contra la pobreza y que se definan mejor la integración territorial, la Política Agraria Común y la Política Marítima Integrada.

Según él, la cita está en el mes de junio, en el último Consejo bajo presidencia española de la UE en el que los jefes de Estado y de Gobierno decidirán si se mantienen una estrategia que no pierda ninguna de sus ambiciones o que quede reducida simplemente a la gobernanza económica.