La Audiencia de Girona juzga a Jordi Massaguer, un padre de Santa Cristina d'Aro, acusado de abusar sexualmente de su hijo cuando el pequeño tenía tres años. Las acusaciones indican que el hombre desnudaba el menor y lo obligaba a hacerle tocamientos. Además, Massaguer también está acusado de violar repetidamente a su hijastra cuando la llevaba al instituto y romper la orden de alejamiento que se le impuso.

Durante el juicio, el acusado ha negado los cargos y ha atribuido la denuncia de la madre a la intención de vengarse de él y hacerle la vida "imposible" después de que la pareja rompiera. El acusado se enfrenta a 19 años de prisión.

Jordi Massaguer ya fue condenado en 1999 por haber violado una turista inglesa en Platja d'Aro (Girona), por lo que cumplió tres años de prisión. Además, en 2004 fue juzgado por haber intentado abusar de otra turista en la misma localidad.

El acusado, que tiene 38 años,  habría inmovilizado a su hijastra con unas esposas y la habría penetrada vaginalmente. El fiscal y la acusación particular sostienen que los abusos a la niña empezaron cuando la menor tenía 12 años y se alargaron hasta 2007. Las acusaciones también sostienen que Massaguer abusó de su hijo cuando este tenía tres años. Al menos en una ocasión, en octubre de 2008, el hombre habría obligado al niño a bajarle los pantalones, hacerle tocamientos y lamerle el pene. Para ganarse su confianza, el padre simulaba que todo formaba parte de un juego.

Massaguer ha negado categóricamente todos las acusaciones. El acusado ha explicado que nunca abusó de su hijastra ni de su hijo y ha atribuido la denuncia de la madre a una venganza. "Lo único que quiere es alejarme de mi hijo. Cuando nos separamos ya me dijo que me haría la vida imposible", ha declarado.

Por su parte, la madre ha explicado que daba plena credibilidad al relato de su hijo. La mujer ha dicho que descubrió los abusos porque una noche, tras bañar al niño, vio cómo se ponía el dedo en el ano. "Cuando le pregunté por qué lo hacía, el niño me explicó que no pasaba nada, porque formaba parte de un juego que hacía con su padre", ha indicado la madre. "Me explicó que aquello era un secreto, e incluso me dijo que a su padre le salía barro blanco del pene", ha declarado.

La declaración del niño se ha hecho a puerta cerrada. Por su parte, la hijastra se ha ratificado en la denuncia y ha dicho que el procesado había abusado de ella no sólo cuando la acompañaba en coche hasta el instituto, sino también en su casa de Santa Cristina d'Aro. Aún así, la chica ha incurrido en contradicciones, ya que sostiene que Massaguer empezó a hacerle tocamientos en 2003, pero en aquel periodo el procesado se encontraba en prisión provisional. Tras ellos, el forense que ha declarado en el juicio ha calificado de verosímil el relato que el niño de tres años hizo de los abusos.