El portavoz del Grupo Socialista, Xaquín Fernández Leiceaga, confió hoy en que, aunque haya "algún atraso" en algún tramo de la alta velocidad gallega, la fecha de llegada de esta infraestructura en Galicia "se mantenga en 2015", mientras que su homólogo nacionalista, Carlos Aymerich, avisó de que "no es que vaya a haber ralentización, es que ya la hay".

De este modo se mostraron los dirigentes políticos tras admitir el delegado del Gobierno en Galicia, Antón Louro, que el Ministerio de Fomento está "reprogramando" las infraestructuras gallegas y que, si bien subrayó que 2015 sigue siendo la fecha de referencia, reconoció que se "ralentizarán" las obras.

De esta manera, en rueda de prensa hoy en Santiago, Xaquín Fernández Leiceaga recordó que el ministerio que dirige José Blanco sufrirá un recorte de 6.000 millones de euros, que afectarán "a todas las obras", pero, aunque entendió que tenga que haber una "selección" de prioridades, sostuvo que las gallegas deberían mantenerse en las fechas previstas.

Así, el parlamentario del PSdeG apeló a motivos "sociales, económicos, políticos" y al "retraso histórico" para recalcar que las infraestructuras en Galicia "deben ser una prioridad", puesto que la alta velocidad gallega es la única que "falta para vertebrar" el conjunto del Estado.

En este sentido, concluyó que estos criterios deben se suficientes para cumplir la fecha del AVE, aunque también aseguró que confía en la palabra del ministro gallego, José Blanco, para confirmar la llegada de la alta velocidad a Galicia. En todo caso, sostuvo que "aunque se cambiase de ministro", le gustaría que el compromiso con las infraestructuras gallegas se "mantuviesen", por lo que apeló a cumplir los plazos en virtud del "retraso histórico".

Dudas del bng

Sin embargo, su homólogo nacionalista, puso en duda las garantías existentes para la alta velocidad, puesto que, avisó, "se van a primar las actuaciones que van a producir retorno", es decir, que cuentan con "peaje o cuan alta densidad de población". "Es evidente que este criterio va a ser perjudicial para nosotros", opuso en rueda de prensa Carlos Aymerich a las tesis del socialista.

Al respecto, recordó que los nacionalistas "ya criticaron desde el principio" que se "aplaudiese" un pacto que significó retrasar la llegada del AVE de 2012 a finales de 2015 que, además, "será como muy pronto en 2016", subrayó el diputado del Bloque, quien advirtió de que la "ralentización" también afectará a otras infraestructuras de tipo ambiental y que acumulan "retrasos de décadas" en Galicia. "Ya está habiendo una ralentización", reprobó.

Informe ambiental

Leiceaga y Aymerich también se refirieron a la polémica por el tramo Lubián-Ourense y el rifirrafe entre el Gobierno central y gallego por el informe de impacto ambiental de la Xunta, que el Ejecutivo central apuntó como causa de retraso y el gallego defiende y rechaza que provoque demoras, porque sólo recoge "consideraciones" sobre el trazado.

El portavoz del Grupo del BNG encuadró esta situación en el "peloteo habitual" entre el Gobierno central y la Xunta, que se "reparten las culpas". "Al final, los unos por los otros y la casa sin barrer; los unos por los otros, y el AVE no llega", concluyó el dirigente nacionalista.

Por su lado, Leiceaga apostó por que, si hay algún retraso o algún problema con algún tramo por la existencia de un informe, se garanticen los plazos del AVE buscando "alguna holgura que permita que sean compatibles".