Así se pronunció en una entrevista en RNE, en la que participó Europa Press, en la que reflexionó sobre la situación económica actual y las perspectivas de futuro.

En este sentido, reconoció que si los recortes en inversión en infraestructuras anunciados por el Gobierno central afectan a algunas actuaciones en marcha en Cantabria, podría ser perjudicial para la industria. Así, puso el ejemplo de la conclusión de la Autovía del Cantábrico o la Ronda de la Bahía, porque, según dijo, contando con buenas infraestructuras se reducen los tiempos de transporte y con ellos los costes.

"Y eso, evidentemente, si no se hace o se ralentiza, sí nos perjudicaría", comentó Sánchez, quien también resaltó la "importancia vital" de la línea de alta velocidad y deseó que haya AVE a Cantabria "lo antes posible".

Pero además, el director de Ferroatlántica señaló que a las empresas "siempre les interesa" que haya "estabilidad política", algo que es positivo, "no sólo para la industria, sino también para los ciudadanos". "Que haya gobiernos estables siempre va a favor de todo el mundo", apostilló.

Impacto de la crisis

Por lo que respecta a la situación de la fábrica, Juan Carlos Sánchez destacó que actualmente ya está produciendo al 75 por ciento de su capacidad. En 2009, en cambio, sólo pudo producir al 25 por ciento, pero ahora está mejorando la situación.

No obstante, matizó que esa mejoría es todavía "un poco volátil" y no se puede dar por superada la crisis, ya que habrá que esperar a ver "perspectivas más halagüeñas" en el mercado.

Según dijo, "nadie pensaba" que esta crisis "iba a ser tan importante" y lo que han hecho las empresas ha sido "tapar agujeros" y "parchear" lo que han podido, así que "no ha dado tiempo todavía" a impulsar el cambio de modelo productivo.

En cualquier caso, la crisis ya ha permitido aprender algunas lecciones, por ejemplo, a mirar con más detalle todos los gastos y a "vivir más al día", con menos materia prima y menos producto acabado en stock.

Para la recuperación futura, Sánchez señaló la importancia de la internacionalización, porque las empresas que se quedan en el mercado local o nacional, tienen mayores problemas. En el caso de Ferroatlántica se exporta prácticamente el 40 por ciento de la producción "y eso amortigua la crisis".

Otro de los retos futuros de España es el energético. Desde Ferroatlántica defienden las energías renovables —se han presentado al concurso eólico cántabro—, pero también son partidarios de la nuclear, especialmente en un país como España que es "una isla eléctrica" por los problemas de interconexión con Francia. "Por tanto, tenemos que buscarnos la vida a nivel interno. Y para ello, y para abaratar los precios, hay que apostar también por la energía nuclear", agregó.DESLINDE

Y en el caso de Ferroatlántica, el futuro vendrá también marcado por las afecciones de la Ley de Costas, un asunto que les genera "muchas" incertidumbre porque todavía no saben en qué medida afectará a la fábrica, lo cual, impide ir preparándose para ese momento.

"Nosotros estamos lógicamente preocupados y necesitamos conocer el deslinde definitivo para actuar en consecuencia. Si tienes que cambiar la filosofía para planificar inversiones futuras, es muy importante saber en qué medida te puede afectar", apuntó.